A finales de marzo, los ministros de energía de la Unión Europea aprobaron la nueva normativa que pretende eliminar gradualmente los vehículos contaminantes de las carreteras en el territorio comunitario, tras el acuerdo alcanzado entre la Comisión Europea y Alemania. Tras las presiones de Berlín, finalmente se admitirá la fabricación de coches que usen electrocombustibles, […]
InternacionalDirigentes Digital
| 12 abr 2023
A finales de marzo, los ministros de energía de la Unión Europea aprobaron la nueva normativa que pretende eliminar gradualmente los vehículos contaminantes de las carreteras en el territorio comunitario, tras el acuerdo alcanzado entre la Comisión Europea y Alemania. Tras las presiones de Berlín, finalmente se admitirá la fabricación de coches que usen electrocombustibles, o e-fuels.
Además de la eliminación de las emisiones de CO2 para automóviles y camionetas nuevos a partir de 2035, también se ha elevado al 55% la reducción de las mismas para automóviles nuevos -y al 50% para furgonetas- de 2030 a 2034 en comparación con los niveles de 2021.
La propuesta inicial implicaba la prohibición de la comercialización de vehículos de combustión, en concreto, turismos y vehículos comerciales ligeros. A esta primera versión de la legislación se oponían, además de Alemania, Italia, Polonia, Bulgaria y la República Checa.
En la actualidad, el tráfico rodado es responsable de un 15% del total de emisiones de CO2 en la Unión Europa, según Bruselas.
La propuesta de Bruselas pretende prohibir las ventas de nuevos turismos y furgonetas de combustión para 2035, con excepción de los electrocombustibles -una alternativa sintética más ecológica a la gasolina que emite CO2 por el tubo de escape-. Dentro de esta nueva ley no se incluyen vehículos industriales, tractores, motos, ni vehículos de categoría L, aunque también se han propuesto medidas enfocadas a abordar las emisiones de camiones y autobuses.
Además, solo afectará a las nuevas matriculaciones, por lo que se podrá seguir comprando y vendiendo coches que hayan sido registrados previamente a 2035.
Tras el acuerdo de los 27 ministros de energía, todavía queda la firma del Consejo Europeo. Es decir, de los máximos mandatarios de los Estados miembros. Todo indica que no será trabajo fácil, ya que Italia no se conforma con los electrocombustibles y también quiere incluir los vehículos que funcionen con biocarburantes.
Pese a los escollos, se espera que la legislación se apruebe formalmente a lo largo de este año.
Esta normativa se incluye dentro del paquete de legislación verde Fit for 55 de la UE, que busca reducir las emisiones comunitarias en al menos un 55% para 2030. Se trata de una serie de medidas legislativas que van más allá de un simple compromiso: Bruselas quiere que sea una obligación legal. A largo plazo, la UE es más ambiciosa: hacer que el club de los Veintisiete sea climáticamente neutral para 2050.