Theresa May se examina hoy. Y la prueba es eliminatoria. La carga de trabajo que ha desarrollado la primera ministra en los meses precedentes ha llevado hasta este momento crucial en que se vota la propuesta de salida de May para el Reino Unido. Las negociaciones con la Unión Europea han sido intensas, aunque ese […]
InternacionalDirigentes Digital
| 15 ene 2019
Theresa May se examina hoy. Y la prueba es eliminatoria. La carga de trabajo que ha desarrollado la primera ministra en los meses precedentes ha llevado hasta este momento crucial en que se vota la propuesta de salida de May para el Reino Unido. Las negociaciones con la Unión Europea han sido intensas, aunque ese proceso no asegura que May se apunte el tanto.
Los últimos meses han sido turbulentos para la premier británica. Hace apenas un mes superó la moción de no confianza, que había sido promovida por miembros de su propio partido. Todo ello a raíz de la decisión de May de retrasar la votación del Brexit en el Parlamento.
Ahora May no puede postergar más el desenlace del melodrama originado por David Cameron, el dirigente que se jugó su carrera política con un farol y perdió. El caso es que May y su acuerdo vuelven a pender de un hilo, dado que, según publica la prensa británica, algunos conservadores votarán contra el acuerdo, por lo que se espera que la inquilina del 10 de Downing Street salga derrotada.
Si las expectativas estuvieran equivocadas y se aprueba el acuerdo, May tendría vía libre para llevar adelante lo pactado con la Unión Europea. En ese caso, se introduciría la legislación a partir del 29 de marzo. No obstante, necesita 318 votos y de los 317 miembros de su partido, se espera que voten en contra al menos 50. Ante eso, se presentan distintos escenarios:
1- El Brexit duro, o sin acuerdo. Ello implicaría que las negociaciones que se han desarrollado hasta ahora quedarían sin efecto y que se establecerían nuevas condiciones para la salida de Reino Unido.
En ese caso, el gestor Guido Barthels, de Ethenea, “el llamado brexit duro tendría consecuencias catastróficas”. De hecho, según recopila, “el BoE, prevé que la producción económica británica sufrirá una caída del 8% ya en el primer año. Asimismo, da por supuesto que los precios de la vivienda descenderán un 30%, que el valor de los inmuebles comerciales se reducirá en cerca de un 50% y que la libra esterlina caerá un 25%. Y todo ello con un aumento significativo de los precios al consumo y una inflación del 6,5%”.
2- La segunda opción pasaría por renegociar el acuerdo. No obstante, desde Bruselas se ha especificado que eso no ocurrirá, que el acuerdo es válido y que la Unión Europea no cederá en las condiciones firmadas. En todo caso, cabría la posibilidad de que La Unión Europea renegocie el acuerdo, por lo que se repetirían los pasos que se han producido hasta ahora.
3- Elecciones generales. Si May convoca elecciones, podría ser ella misma quien comande las acciones políticas o podría salir derrotada. De esa formasería otro líder quien llevaría a cabo el proceso, que podría desembocar en una nueva negociación, o en la convocatoria de un referéndum.
4- Otra opción es que May convoque un referéndum. Así, es posible que el proceso de salida quede en nada, dado que Reino Unido sufre un hartazgo general acerca del Brexit y el resultado podría dar un vuelco a todo lo vivido en los últimos años.
Esta es una de las opciones que baraja Stephanie Kelly, economista política de Aberdeen Standard Investments. “Esperamos que se acelere la celebración de un segundo referéndum”, explica Kelly.
5- En última instancia, la primera ministra podría dimitir, por lo que sería otro miembro del partido conservador quien llevase las riendas del proceso.