La secretaría de Infraestructuras del estado brasileño de Ceará ha adjudicado a las filiales Sacyr Ingeniería e Infraestructuras de la constructora española y a la brasileña Ferrera Guedes la construcción de la Línea Este del Metro de la ciudad de Fortaleza, capital del estado situado al norte del país. El proyecto tiene un importe estimado de 1.470 millones de reales brasileños, que equivalen a 350 millones de euros.

Las obras tendrán una duración de 48 meses y consistirán en la construcción de 7,3 kilómetros de túnel de una nueva línea que conectará las líneas Sur y Oeste de la ciudad, desde la estación Tirol-Moura Brasil hasta el estacionamiento de los vagones del metro, situado después de la estación Papicú. El trazado subterráneo obligará a emplear tuneladoras en al menos 6 de los 7,3 kilómetros con los que contará la nueva línea de transporte.

Además, el proyecto comprende la construcción de cuatro nuevas estaciones bajo tierra, mientras que la estación inicial, la de Tirol-Moura Brasil, se erigirá en superficie. Mientras, otras dos estaciones quedarán sin construir en esta primera fase de las obras, pero el consorcio de Sacyr y su socia local crearán estructuras reforzadas para albergarlas en el futuro.

La infraestructura que construirán Sacyr y Ferrera Guedes transportará a diario a unas 400.000 personas dentro de la quinta ciudad más poblada del país. Su pujanza poblacional ha motivado esta obra, que impulsa el Gobierno federal de Ceará para mejorar la movilidad urbana.

Con esta adjudicación, Sacyr se hace con un contrato que se adjudicó al consorcio formado por la española Acciona y la brasileña Cetenco en el año 2013 por unos 2.300 millones de reales, que equivalían a 800 millones de euros. Sin embargo la compañía que dirige José Manuel Entrecanales abandonó el proyecto dos años después acusando al Gobierno de Ceará de no cumplir con los pagos prometidos. Para evitar esta eventualidad, la administración federal se ha comprometido a aportar una financiación de 673 millones de reales brasileños, equivalentes a 150 millones de euros, para relanzar el proyecto.

Con este contrato, Sacyr refuerza su presencia en Brasil, al tiempo que impulsa su estrategia de internacionalización, que tiene a este país y a Chile como protagonistas. La compañía presidida por Manuel Manrique opera en Brasil por medio de su filial Sacyr Somague, con la que ya ha acometido otros proyectos de transporte subterráneo en la ciudad de São Paulo, cuyo importe superó los 700 millones de euros, además de obras residenciales o de gestión hidráulica.