Desde que el Gobierno decretara el estado de alarma, la palabra ERTE ha cobrado más relevancia que nunca. El Expediente de Regulación Temporal de Empleo ha sido uno de los mecanismos que el tejido empresarial ha planteado para conseguir minimizar las repercusiones económicas fruto de la paralización de cualquier actividad que no sea de carácter […]
NacionalDirigentes Digital
| 26 mar 2020
Desde que el Gobierno decretara el estado de alarma, la palabra ERTE ha cobrado más relevancia que nunca. El Expediente de Regulación Temporal de Empleo ha sido uno de los mecanismos que el tejido empresarial ha planteado para conseguir minimizar las repercusiones económicas fruto de la paralización de cualquier actividad que no sea de carácter imprescindible. Una situación que se ha acelerado después de que el Ejecutivo flexibilizara esta posibilidad.
El artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores recoge este mecanismo legal como una suspensión temporal del contrato o una reducción de jornada debido a causas “económicas, técnicas, organizativas o de producción o derivadas de fuerza mayor”. La letra pequeña viene dispuesta en el artículo que le sigue en el que se recoge que los empleados tendrán derecho a reincorporarse al puesto de trabajo una vez que estas causas legales finalicen.
Aunque todavía es pronto para cuantificar su magnitud, dado que es posible que al numeroso listado oficial se sumen más compañías, las estimaciones iniciales sitúan la cifra de personas perjudicadas por encima del millón de personas, cantidad que podría llegar a doblarse.
Si bien el parón de la actividad afecta de manera transversal a casi todos los sectores, algunos como el turismo, restauración y automoción copan los primeros puestos en cuanto a volumen. Debe tenerse en cuenta que Inditex, con una plantilla que ronda los 50.000 empleados en España, solo lo aplicará en caso de que el estado de alarma se alargue más allá del 15 de abril. En DIRIGENTES hemos recopilado algunos de los más importantes.
Se trata de una de las industrias más afectadas por la caída de la actividad a raíz del coronavirus. En este sentido, Iberia ha sido una de las más drásticas con la puesta en marcha de un ERTE de tres meses para las áreas operativas de vuelo, handling, mantenimiento en línea y carga que afectará como máximo al 90% de la plantilla, casi 14.000 profesionales. A ello hay que incluir la reducción salarial a la mitad del presidente, Luis Gallego, y del 45% para el comité de dirección. En esta línea, Vueling -también del grupo IAG- ha anunciado recientemente ajustes de 3.800 personas, aunque puede ser modificado.
A estas dos le preceden Air Nostrum que, para “asegurar la supervivencia de la empresa y preservar el empleo a medio y largo plazo” ha decidido prescindir del 100% de sus empleados, 1.439 personas, por un periodo de tres meses.
También destacan Norwegian, que ha cancelado el 85% de sus vuelos y despedirá alrededor de 7.300 profesionales hasta que se reanude la normalidad y Ryanair con 1.500 trabajadores afectados y los aviones en tierra en abril y mayo. Aunque Air Europa (Globalia) no ha comunicado nada de manera oficial, se prevé una reducción de personal en línea con la reducción de su operativa.
Con una temporada alta que muchos agentes del sector dan casi por perdida, la industria por excelencia del PIB español va a ser una de las que más se resientan. El ordenamiento por parte del Ministerio de Sanidad de cerrar todos los hoteles ha acelerado la carrera en la última semana por tramitar despidos.
En este sentido, NH se ha visto obligada a cerrar el 90% de sus instalaciones en España e Italia y el 50% en el resto de Europa, con un consiguiente ERTE para el personal y los servicios centrales. A esta hay que sumar Riu (5.500), Barceló (6.500) e Iberostar (más de 4.000).
Meliá también es otro de los grandes grupos que ha presentado un expediente de estas características. La firma recortará más de 8.300 empleos (1.050 en oficinas corporativas y 7.332 provenientes de hoteles). De esta cantidad, solamente uno de cada diez podrá acogerse a la reducción de jornada. En conjunto, se prevé que las grandes marcas sumen unos 25.000 trabajadores del mercado español.
En el lado de la restauración, los ERTEs anunciados más significativos son los de Burger King (14.000 personas), AmRest, dueña de La Tagliatella y KFC, entre otras (más de 3.600 empleos) y Beer & Food (Tommy Mel’s) con 503 en plantilla. No obstante, el más grande en cuanto a número es el llevado a cabo por Zena Alsea, propietaria de Vips, Starbucks, Foster´s Hollywood o Domino´s Pizza, con 22.000 personas, dado que es el grupo que más restaurante posee en España.
La industria automovilística es una de las más castigadas si se tiene en cuenta el número total, con Seat a la cabeza. La marca del grupo Volkswagen ha presentado un ERTE para más de 14.000 empleados. Por su parte, Mercedes-Benz Vitoria hará lo mismo con una plantilla cercana a los 4.900 personas.
Grupo PSA ya ha pactado el acuerdo de suspensión provisional para la gran parte de su fuerza laboral, compuesta por 12.000 trabajadores, mientras que Gestamp aún no ha concretado detalles de las medidas a ejecutar, previsiblemente hará recortes temporales.
En este apartado lideran el ranking El Corte Inglés, dado su tamaño. La compañía encabezada por Marta Álvarez ha comunicado un ERTE para 25.900 personas. De esta cantidad, el grueso procede de los grandes almacenes, mientras que el resto son de Sfera (2.000) y de Viajes El Corte Inglés (1.900). En cualquier caso, la firma aclara que todos tendrán garantizada “la totalidad del salario, ya que la empresa complementará las prestaciones que reciban del Estado”.
Le acompañan IKEA, con el 83% de sus casi 8.000 empleados afectados por esta medida, Fnac (más de 1.600) o el grupo Securitas, que cuenta con una plantilla de 18.000 personas.