El XIII Encuentro Iberoamericano que se ha celebrado en Andorra ha servido para que los dirigentes de la región se pongan de acuerdo en la dirección que tomarán en los próximos años. Aunque la pandemia copa gran parte de la atención, la innovación que se ha producido durante los últimos meses también adquiere gran relevancia, […]
NacionalDirigentes Digital
| 20 abr 2021
El XIII Encuentro Iberoamericano que se ha celebrado en Andorra ha servido para que los dirigentes de la región se pongan de acuerdo en la dirección que tomarán en los próximos años. Aunque la pandemia copa gran parte de la atención, la innovación que se ha producido durante los últimos meses también adquiere gran relevancia, de manera que los líderes empresariales apuestan por continuar por esa senda.
La primera mesa redonda del martes puso en valor que el tejido productivo y las administraciones tienen mucho que hacer para que la recuperación llegue a todos los puntos de la sociedad. Trinidad Jiménez, exministra de Asuntos Exteriores y Directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos, considera que “la recuperación económica pasa por apuntalar la recuperación del tejido productivo”.
Jiménez defiende que América Latina cuenta con buenas redes, gente joven y talento para conseguirlo, pero para eso “el sector público y privado tienen que trabajar juntos”. En adición, afirma que la transformación digital no solo atañe a las empresas, sino que debe implicar a toda la sociedad, por lo que se debe invertir en infraestructuras digitales, educación y en la modernización de las administraciones públicas.
En esa mesa también participó César Marquina, miembro dirigente de Andorra Telecom, quien se muestra aliviado de que la infraestructura digital haya podido responder a la ingente demanda de los peores meses de la pandemia. “Fue la única forma de estar en relación con sus familiares”, comenta, de manera que la capacidad ha demostrado estar a la altura.
Sin embargo, se muestra preocupado por las pymes, que son las que “tienen una capacidad tractora de los países”. “Cuando preguntas a las pymes si se quieren digitalizar, dicen que sí. Pero cuando les dicen si tienen una estrategia, más de la mitad dicen que no”, reflexiona Marquina.
Por su parte, Sergio Martín, director de Soluciones Digitales de Minsait, INDRA, lamenta que, hasta ahora, el progreso tecnológico no ha servido para crear valor, como sí lo ha hecho en Estados Unidos. Hasta 2015, “el progreso tecnológico provocó 7 vevces más valor que en España per cápita”, refleja Martín.
Según observa, ya existen estrategias para digitalizar los modelos de negocio, aunque sigue habiendo retos para las empresas. En particular, enumera el desafío de compatibilizar el reducido impacto inicial de la digitalización en el negocio tradicional, que sigue siendo la principal fuente de ingresos. Asimismo, añade la dificulta de atraer talento digital y el de adaptar la tecnología a la propia empresa. Por otro lado, menciona que todo país interesado en la digitalización “necesita startups y ecosistema inversor” que permitan que la startup y la gran empresa “se alimenten” entre sí.
En cuanto a Carlos Grau, CEO de Mobile World Capital, se alegra de las infraestructuras que existen en España que “nos va a permitir poder construir servicios que van a generar ventajas España”. Además, hace hincapié en el peso de los intangibles en el negocio de las empresas. En ese sentido, apunta que España es el duodécimo país en creación de papers científicos, lo que debe ser un pilar para emprender nuevas empresas innovadoras.
La formación también adquiere relevancia en este contexto. Aunque “la formación profesional ha dado un salto importante”, Grau admite que se necesita un cambio de estrategia. En su opinión, la especialización puede producirse con “metodologías de entrenamientos intensivos” que permitan que en cinco o seis meses los empleados puedan aprender a realizar otras funciones.
En el caso de Luis Colorado, miembro del Comité de Dirección de Santander España, plantea que las empresas tienen “la responsabilidad de adaptarse de verdad a las necesidades de todos los colectivos”. En el caso del Banco Santander, esto se refleja en que las personas mayores son capaces de utilizar dispositivos electrónicos, pero admite: “No nos habíamos adaptado a este tipo de clientes”.
Con respecto a las empresas, Colorado comenta que “una pyme necesita incrementar sus ingresos o reducir sus costes”. Para ello, la clave reside en que sean “capaces de incrementar los clientes a los que tiene acceso” y en “incrementar las ventas digitales”. En cuanto a los costes, la tecnología puede ayudar a que el desarrollo de productos sea más baratos, siempre y cuando se identifique dónde invertir para que eso suceda.