Los extraordinarios avances científicos que la Humanidad ha presenciado hasta 2019 han hecho posible que durante 2020 se produzca otro hito difícil de imaginar cuando comenzó la pesadilla de la pandemia. Hasta tres grandes laboratorios han encontrado la fórmula que reduce el riesgo de sufrir la enfermedad COVID-19 o de reducir sus síntomas. AstraZeneca fabricará […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 dic 2020
Los extraordinarios avances científicos que la Humanidad ha presenciado hasta 2019 han hecho posible que durante 2020 se produzca otro hito difícil de imaginar cuando comenzó la pesadilla de la pandemia. Hasta tres grandes laboratorios han encontrado la fórmula que reduce el riesgo de sufrir la enfermedad COVID-19 o de reducir sus síntomas.
AstraZeneca fabricará hasta 3.000 millones de dosis durante el próximo año, a las que se suman las 1.300 millones de Pfizer y entre 500 millones y mil millones de Moderna. Estos tres laboratorios esperan poder acercar al mundo al final de la pandemia, al que se suma Johnson & Johnson, con la fabricación de otros mil millones de vacunas el año que viene.
Máximos responsables de estas farmacéuticas se han esforzado por recalcar la excepcionalidad del momento y lo que supone hallar una vacuna efectiva cuando la incertidumbre es tan elevada. Mene Pangalos, vicepresidente ejecutivo de AstraZeneca, explicó en un evento digital que la protección de la vacuna de su compañía se extiende entre 11 y 12 meses. Stéphane Bancel, CEO de Moderna, afirmó en el mismo foro que su vacuna previene la enfermedad en el 91% de los casos y que, con ella, “probablemente no haya síntomas”.
Sin embargo, quiso frenar la euforia: “No tenemos presencia en todo el mundo”. Eso significa que las vacunas tardarán en llegar a todas partes e insiste en que “la gente tiene que ser consciente” y que “puede ser frustrante” para aquellos lugares en los que la vacuna no llegue tan rápido como en los países ricos. En todo caso, destaca la sorpresa de los investigadores “por lo rápido que se han desarrollado las cosas” con respecto a la vacuna.
Paul Stoffels, vicepresidente de Johnson & Johnson, asegura que esta pandemia ha servido para acelerar los programas científicos y también la colaboración pública y privada. Por su parte, la compañía americana promete que los países de bajos ingresos también podrán tener acceso a la vacuna, ya que la logística en este caso es más sencilla que las de otras alternativas.
El foro sirvió al presidente del Foro Económico Mundial, Børge Brende, para lanzar un mensaje de esperanza: “Vemos la luz al final del túnel”. La vacunación durante el año que viene puede resolver la emergencia sanitaria que ha vivido el mundo durante 2020, pero hasta que haya grupos significativos de la población vacunada pueden pasar aún varios meses.
Así lo explicó el canciller austriaco, Sebastian Kurz, quien advierte de que su gobierno está preparado para otros cinco meses difíciles. Como España, donde ya se han adquirido 73 millones de dosis de vacunas, Austria también se está preparando para la vacunación el próximo año. Sin embargo, Kurz destacó varios aprendizajes en el ámbito económico.
El primero es que la digitalización ha servido a los países para evitar el colapso y “está ayudando a manejar la crisis”. La segunda lección es que el coronavirus es “una advertencia” frente a otros posibles escenarios adversos. Es decir, Kurz alerta de que los países deben estar preparados frente a otras catástrofes a las que el mundo no es inmune. Por último, apuntó directamente a los países del sur de Europa y mostró su desacuerdo con respecto al gasto fiscal indiscriminado.
“La pandemia no debe ser una excusa para continuar gastando y olvidar la disciplina fiscal”, destacó el canciller austriaco. En esa línea, confirmó su escepticismo con respecto al plan de recuperación europeo, si bien acabó aceptándolo porque “es importante invertir en sostenibilidad y digitalización”. Su propio país también ha sufrido por la caída del turismo, que “seguirá yendo muy mal en los próximos meses”. Asimismo, lamenta que Europa esté centrada en el respeto de los valores democráticos más que en la resolución de la crisis. “No somos tan rápidos en actuar como en otros lugares del mundo”, dijo Kurz señalando a Asia, si bien se mostró aliviado del modo de vida europeo.