Como parte fundamental del tejido productivo español, el conjunto del sistema agroalimentario y pesquero es responsable de más del 10% del PIB y da empleo a 2,8 millones de personas. Unido a la Política Agraria Común (PAC), entendida como un elemento que aporta una red de seguridad e incentivos que contribuyen a mejorar la competitividad […]
NacionalDirigentes Digital
| 03 abr 2023
Como parte fundamental del tejido productivo español, el conjunto del sistema agroalimentario y pesquero es responsable de más del 10% del PIB y da empleo a 2,8 millones de personas. Unido a la Política Agraria Común (PAC), entendida como un elemento que aporta una red de seguridad e incentivos que contribuyen a mejorar la competitividad del sector, el PERTE agroalimentario también se erige como una importante línea de ayudas que tiene el fin de apoyar proyectos transformadores que mejoren elementos esenciales como la digitalización, la trazabilidad o la sostenibilidad de la industria.
En este escenario, tal y como informan desde La Moncloa, esta iniciativa ya ha recibido solicitudes de 22 proyectos tractores por valor de 755 millones de euros de inversión movilizada. Así, el total de ayudas públicas solicitadas asciende a 394,4 millones de euros. Por otra parte, también afirman que los proyectos tractores “implican la realización de 454 proyectos primarios que involucran a 356 entidades participantes”. De este modo, del total de proyectos primarios, 156 pertenecen a la línea de innovación en sostenibilidad y eficiencia energética y 298 a la línea de I+D+i.
Los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, más conocidos como PERTE, son instrumentos de colaboración público privada en los que colaboran de forma conjunta administraciones públicas, empresas y centros de investigación. Surgieron en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, pero tienen vocación de permanencia. En este sentido, la designación como PERTE identifica un sector como un área clave para el futuro de la economía y en ellos tienen cabida todo tipo de empresas, ya sean grandes, pymes o startups.
El PERTE agroalimentario tiene el objetivo de fomentar el empleo de calidad dentro de este sector, así como fortalecer su competitividad y rentabilidad. Está previsto que genere un impacto económico de 3.000 millones de euros y una creación neta de 16.000 empleos. Para ello, está dotado con una línea de ayudas de 1.112 millones de euros. Enfocado principalmente en el medio rural, donde esta área tiene mayor presencia, la iniciativa tiene el objetivo de generar un efecto de arrastre y atraer empleo y servicios colaterales.