Cada generación tiene unas características diferentes. Han contado con distintas influencias. Han vivido en otro contexto social. Sus gustos o la forma en la que adquieren los conocimientos también cambian. Todo esto hace que, a la hora de conocer a un candidato para un puesto de trabajo, sea necesaria una adaptación dependiendo del grupo generacional al que pertenezca.
El nuevo reto al que se enfrentan los equipos de recursos humanos es la evaluación de las competencias de los más jóvenes, pertenecientes a la Generación Z. Este grupo se caracteriza por su iniciativa, facilidad de comunicación, búsqueda de la aprobación del grupo y el sentido de los valores en el ámbito laboral, tal y como explican desde la plataforma de orientación y contratación JobTeaser. Con todo esto, ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de tener un primer contacto en un proceso de selección?
En primer lugar es imprescindible que se sientan relajados. En un Mini-Book publicado por JobTeaser explican que “cuanto más cómodo se encuentre el candidato, mejor responderá a las preguntas”. Tanto es así que, de lo contrario, el resultado puede ser contraproducente. Cuando el entrevistado esté en las condiciones óptimas para abrirse y exponer todas sus aptitudes, llega la hora de conocer no sólo sus habilidades técnicas, sino también las interpersonales.
Los jóvenes no suelen contar con un CV extenso. Por ello, el personal de recursos humanos debe evitar las preguntas estresantes. Cuestiones como “No tienes nada de experiencia, ¿por qué deberíamos contratarte?”, no ayudan a conocer las aptitudes del candidato. Todo esto tiene que ver con el tiempo que han estado en el mercado laboral. Por ello, es esencial no sólo conocer qué han hecho a nivel profesional, sino su iniciativa, creatividad o, entre otras virtudes, capacidad de trabajo en equipo.
Una de las técnicas más practicadas en los últimos años son las entrevistas en grupo para evaluar las habilidades interprofesionales. No obstante, “para los jóvenes, puede ser estresante y demasiado pronto, encaja más con los perfiles un poco más experimentados”, explican desde JobTeaser. Una conversación sin presiones puede llevar a conocer si está dispuesto a delegar, se implica u otorgar responsabilidades.
Por último, es clave prestar “atención a los deseos y necesidades del candidato para demostrarle, si es el caso, que encontrará en la empresa lo que busca”. La negociación consta de dos partes, y el puesto también tiene que resultar atractivo. Un ejemplo podría ser que, si lo que busca es un entorno estimulante en el que pueda aumentar sus competencias, el reclutador podría presumir de las formaciones o los proyectos de la empresa en los que personas de distintos equipos pueden trabajar juntos.La nueva generación llega con otras expectativas y deseos al mundo laboral. Al igual que nacen nuevos puestos de trabajo, también aparecen nuevos perfiles. La cuestión es una: actualizarse es más importante que nunca.