El proyecto de Ley Crea y Crece ha sido aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 30 de noviembre a partir del cual se permitirá la creación de sociedades desde un euro y a través de medios digitales. La reducción económica para la constitución de una nueva entidad empresarial es lo más llamativo de […]
NacionalDirigentes Digital
| 03 dic 2021
El proyecto de Ley Crea y Crece ha sido aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 30 de noviembre a partir del cual se permitirá la creación de sociedades desde un euro y a través de medios digitales.
La reducción económica para la constitución de una nueva entidad empresarial es lo más llamativo de esta ley. Hasta finales del pasado mes, se necesitaban como mínimo 3.000 euros testimoniales para poder crear una Sociedad de Responsabilidad Limitada.
Nadia Calviño, ensalzaba de este modo que es una medida que equipara a España con otros países de la Unión Europea en los que no se necesita un capital mínimo para crear un negocio desde cero.
El hecho de que a partir de ahora, además, se pueda inscribir una sociedad, en su totalidad, de forma telemática y no presencialmente en el CIRCE (Centro de Información y Red de Creación de Empresas) agiliza los plazos de creación y minimiza los costes, ya sean registrales o notariales, como recalcaba la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Estas eran algunas de las principales quejas de los empresarios. Una mejora generalizada en cuanto a tiempos y una reducción de los impuestos que favoreciera la creación de empresas además de su crecimiento.
Lo que se pretende con esta nueva ley es invertir en capital humano y tecnológico, aumentar la productividad e inversión y erradicar la morosidad, todas ellas aspectos clave para que el país crezca económicamente.
Contra la morosidad comercial
El proyecto de ley esclarece que aquellas empresas que no se ciñan a los plazos de los pagos, registrados en la Ley de Morosidad, no se podrán beneficiar de subvenciones públicas ni ser entidades colaboradoras en su gestión.
Por otro lado, se exige la expedición y remisión de facturas electrónicas en cada una de las relaciones comerciales que se den entre autónomos y empresas con el fin de tener un pleno control de pagos y una mayor trazabilidad. De este modo, no solo se aboga por la agilidad y fiabilidad de la información, sino que también se apuesta por la digitalización dentro de las empresas.
Todo ello con el fin de promover la lucha contra la morosidad comercial, una de las principales causas de la rentabilidad y liquidez de muchas de nuestras empresas, en donde las pymes se ven especialmente afectadas.
No obstante, se creará la figura de un Observatorio Estatal de la Morosidad Privada, encargado del seguimiento y análisis de las empresas a través de los datos de pagos, con la finalidad de promover así una buena praxis.