Aunque parecía que Argelia daba marcha atrás tras el contundente mensaje de la Unión Europea sobre sus acuerdos con los países comunitarios, las empresas destacan que no han podido reanudar sus actividades comerciales en el país, con transferencias bloqueadas y operaciones pendientes, que no han vuelto a la actividad.

Todo ello se produce más de una semana después de que Argelia, de forma unilateral, tras la comparecencia en el Congreso de los Diputados del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el que explicaba la nueva postura del ejecutivo ante el Sáhara, suspendiera el tratado de amistad, buena vecindad y cooperación entre ambos países.  

Empresas afectadas por la suspensión comercial

Hablamos de unas 500 compañías, presentes en la zona o con intereses en el país, de muy diverso tamaño, que han visto bloqueada su operativa habitual una vez que suspendiera Argelia sus relaciones con España, para después volverse atrás, tras el requerimiento y las explicaciones pedidas por Bruselas.

Algunas de ellas se encuentran a expensas de pérdidas millonarias por la focalización de sus actividades en la zona. Es el caso de la cántabra Vitrinor, a la que le bloquearon 200.000 euros en menaje del hogar en sus pedidos con destino a Argelia.

Entre las grandes, destacan especialmente las energéticas. Hablamos de Naturgy, principalmente con sus acuerdos con Sonatrach, Repsol Cepsa y también Iberdrola. Compañías que no se han quedado paradas tras el bloqueo y que buscan nuevos mercados para comprar sus productos. Es el caso de ellas con Estados Unidos, que podría haberse convertido ya en el primer proveedor de gas ante la situación creada.

Algunas del sector de la alimentación como la antigua Dulcesol, ahora Vicky Foods y Gallina Blanca tienen intereses en la zona junto con Sacyr, FCC y Acciona, en el grupo de empresas de servicios y Técnicas Reunidas, con proyectos relacionados con la industria petrolera.

Pero hay de todo, desde bancos como CaixaBank y Sabadell hasta aseguradoras como Mapfre hasta laboratorios farmacéuticos como Cinfa. La tecnológica del turismo Amadeus y la empresa de ferrocarriles CAF.

Intercambios comerciales con Argelia

Pero los problemas comerciales también afectan de país a país. En el caso de España, la principal exportación es el gas, del que ya, como decimos, las empresas están buscando alternativas viables, pero más lejanas. Las relaciones comerciales con Argelia tienen un valor de unos 7.000 millones de euros anuales. Hablamos de seis décimas del PIB y que pueden alcanzar cerca del 0,7% del total de nuestras ventas, porque las exportaciones colocan al país en el número 21 de las operaciones españolas de venta al exterior. También es, tras Marruecos, nuestro segundo cliente en África.

Más de la mitad de esos intercambios pertenecen al sector gasista, la parte del león en nuestra balanza comercial respecto de Argelia. En el último informe mensual de comercio exterior correspondiente a marzo, vemos que la actividad comercial había mermado en 0,2 puntos, aunque se destaca las compras de petróleo y derivadas a Argelia, como también de gas.

Sobre las exportaciones, en el tercer mes del ejercicio destacan las ventas de nuestro país de aceites y grasas, aunque con menor venta de productos cárnicos a Argelia. En definitiva, menguaron las exportaciones, pero las importaciones crecieron a un ritmo del 1,1%, en variación mensual, mientras que, en anual, se incrementaron un 1,3%.

En dinero, solo en marzo hablamos de 473 millones de euros en exportaciones, mientras que las compras al país superaron los 1.789 millones de euros, con un saldo negativo acumulado en este 2022 de 1.316 millones, el déficit comercial con Argelia en lo que llevamos de año.