El Ministerio de Economía sigue echando cuentas para poder pagar todos los gastos derivados de la crisis de la COVID-19 mientras los ingresos tiritan. Según precisa el Ministerio, la necesidad de financiación bruta asciende a 297.657 millones de euros, un récord como consecuencia de “los mayores costes previstos por el Estado”, según se explica en […]
NacionalDirigentes Digital
| 21 may 2020
El Ministerio de Economía sigue echando cuentas para poder pagar todos los gastos derivados de la crisis de la COVID-19 mientras los ingresos tiritan. Según precisa el Ministerio, la necesidad de financiación bruta asciende a 297.657 millones de euros, un récord como consecuencia de “los mayores costes previstos por el Estado”, según se explica en un comunicado.
En términos netos, la necesidad de financiación ascenderá a 130.000 millones de euros. Ante este aumento de los problemas financieros, el Tesoro ha acelerado las emisiones de deuda previstas para este año, de modo que ya se ha financiado el 48,6% de esos casi 300 mil millones de euros. No obstante, resta una parte importante que desde el Ejecutivo supeditan a los nuevos mecanismos que introduzca la Unión Europea.
La necesidad de capital es flagrante y, según fuentes de Economía, está previsto utilizar el mecanismo de garantía para el empleo, conocido como SURE. Dicho fondo está dotado de 100.000 millones de euros para toda la Unión, de los que España prevé solicitar 15.000 millones de euros. Esas mismas fuentes desconocen aún si dicha aportación a las arcas públicas españolas se haría en forma de transferencia directa, sin que ello obligue al reembolso, o si será en forma de préstamo, por lo que engrosaría las cifras de deuda estatales.
De ese modo, aún restarían 115.000 millones de euros que financiar. Economía condiciona la petición de nuevas ayudas en función de los requisitos que se deriven de las mismas. Eso es lo que se explica en cuanto a la posibilidad de acudir al fondo propuesto por Francia y Alemania, de 500.000 millones de euros. La parte que correspondería a España dependería de los criterios de adjudicación, que en este momento varían entre las propias variables macroeconómicas de cada país o la situación coyuntural que refleja el impacto del coronavirus. Cómo y cuánto pediría España a dicho fondo, también dependería de las condiciones que se exijan o la finalidad para la que se preste el dinero.
Lo mismo sucede con la posibilidad de acudir al MEDE. Durante las últimas semanas el Gobierno ha tratado de sortear la cuestión con las peticiones de distintos instrumentos a la Unión Europea que evitaran el rescate que, previsiblemente, tendrían unas condiciones más duras. Sin embargo, fuentes del Ministerio que dirige Nadia Calviño no niegan ahora la posibilidad de acudir al MEDE y condicionan la posibilidad del rescate a los ingresos que puedan obtenerse mediante los otros fondos propuestos.
Durante esta semana se han conocido recomendaciones específicas de la Comisión Europea a España a la hora de afrontar la crisis. Bruselas sugiere al Gobierno que incremente su esfuerzo fiscal para evitar una caída de la economía aún mayor, a lo que fuentes del Ejecutivo responden que “las recomendaciones emitidas hoy por la Comisión Europea están muy alineadas con la agenda de política económica del gobierno”.
Por otro lado, se hace hincapié en que el estado español enfrenta un desequilibrio evidente en sus cuentas, por lo que se recomienda que, una vez pase la crisis, se efectúe un ajuste fiscal. Desde el Gobierno se afirma que se retomarán los ajustes en cuanto la situación lo permita: “Recuperaremos la senda de reducción de déficit y deuda cuando volvamos al crecimiento económico, comprometidos con nuestros objetivos presupuestarios”.