Existe una dualidad a la hora de entender el talento sénior en España. Por una parte, son uno de los grupos que más crecen en cuanto al número de desempleados y, al mismo tiempo, son de los pocos para los que se genera empleo. Durante el último año, la pandemia ha disparado el paro en […]
NacionalDirigentes Digital
| 02 jul 2021
Existe una dualidad a la hora de entender el talento sénior en España. Por una parte, son uno de los grupos que más crecen en cuanto al número de desempleados y, al mismo tiempo, son de los pocos para los que se genera empleo. Durante el último año, la pandemia ha disparado el paro en segmentos de población de todas las edades, siendo los menores de 30 años los más perjudicados. Y, justo por detrás de estos, se encuentran los mayores de 45, el segundo colectivo más damnificado como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Desde el Grupo Adecco explican que, tradicionalmente, este sector estaba expuesto en mayor medida a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), lo que hace necesario “acompañarlos a través de planes de recolocación que aseguren su empleabilidad en el periodo más corto posible”, con el fin de evitar una cronificación del desempleo.
A pesar de esto, este segmento también está considerado un motor de recuperación de la economía. Así, los mayores de 45 años son el único grupo de edad para el que, en términos netos, se ha generado empleo. De hecho, durante el último año, se han creado 134.300 puestos dirigidos a los sénior, un dato que también sugiere que personas de este conjunto, que tradicionalmente no han trabajado nunca, podrían estar incorporándose al mercado laboral para apoyar a las economías más resentidas.
Estas son algunas de las conclusiones extraídas del informe #TuEdadEsUnTesoro, elaborado por la Fundación Adecco, para el que ha contado con la colaboración de Dacsa Group. El objetivo principal del estudio es visibilizar la importancia de estos trabajadores y mostrar los principales frenos que siguen encontrando en el proceso de inclusión laboral, dentro de un escenario en el que el envejecimiento se ha convertido en una seña de identidad. Los mayores de 45 años ya representan el 47,3% de la población activa y el 37,6% de los desempleados, según informa Adecco en una nota.
Para su desarrollado, ha basado sus conclusiones en los resultados de la Encuesta de Población Activa correspondiente al primer trimestre de 2021, en comparación con el mismo periodo del año anterior y, también, en un sondeo realizado sobre 400 desempleados mayores de 45 años y 100 empresas españolas.
De esta forma, para entender los resultados del análisis, así como la dualidad existente en torno a este grupo, desde la compañía señalan la importancia de considerar la experiencia como un valor destacado y algunos atributos como la madurez, la templanza o la estabilidad, como elementos muy necesarios para superar la crisis. Asimismo, el estudio también menciona que la edad continúa siendo un factor de discriminación, ya que es habitual que estas personas tengan más dificultades para acceder al mercado. En este sentido, pese a que la fuerza laboral sénior cada vez es más numerosa, el 56% de los desempleados mayores de 45 años es de larga duración, frente al 45,7% general.
Durante la crisis de la COVID-19, se han “demandado” profesionales en sectores como el sociosanitario, la limpieza o la logística, a los que se han incorporado algunos mayores de 45 años que venían de situaciones de paro de larga duración o, también, personas que en este tiempo han aceptado actividades de menor cualificación respecto a su formación. Ante esto, el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, indica la necesidad de que estas nuevas oportunidades se conviertan en empleos sostenibles en el tiempo, debido a que su fuerza “está siendo la llave de la recuperación”, por lo que esta crisis podría convertirse en un punto de inflexión que erradique “la tradicional discriminación laboral a la que están expuestos”.
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