El adelanto de las elecciones generales para el próximo 23 de julio ha puesto una pregunta sobre la mesa: ¿qué puedo hacer si me toca ser miembro de la mesa electoral? Es importante saber que el sorteo se efectúa unas cuatro semanas antes de la celebración de los comicios. En este caso, entre el 24 y el 28 de junio. Después, la Administración remitirá la información a los ciudadanos seleccionados en un plazo de tres días y estos podrán alegar la decisión en un plazo de siete días.

Estas elecciones se desarrollarán en mitad del verano, por lo que muchas personas ya están pensando en solicitar el voto por correo. No obstante, esta situación no invalida la posibilidad de ser miembro de una mesa, ya que con dicha solicitud únicamente se expresa que no se quiere ir a votar de forma presencial. Así, desde Legálitas enumeran una serie de causas que hacen posible evitar ser miembro de una mesa electoral:

- No saber leer ni escribir.

- Ser mayor de 70 años. Además, las personas con edades comprendidas entre los 65 y los 70 años pueden manifestar su renuncia.

- La situación de discapacidad declarada conforme a la ley.

- La condición de pensionista de incapacidad permanente absoluta y gran invalidez.

- La situación de incapacidad temporal para el trabajo acreditada mediante la correspondiente baja médica.

- La gestación a partir de los seis meses de embarazo y el periodo correspondiente de descanso maternal sea subsidiada o no por la Seguridad Social.

- El internamiento en centros penitenciarios o en hospitales psiquiátricos. Esta situación se acreditaría mediante certificación de los responsables de los mismos

- Haber formado parte de una mesa electoral con anterioridad, al menos en tres ocasiones en los últimos diez años.

- La condición, debidamente acreditada, de víctima de un delito, declarado o presunto, en razón del cual se haya dictado una resolución judicial que permanezca en vigor, por la que se imponga una pena o medida cautelar de prohibición de aproximación, cuando el condenado o investigado destinatario de dicha prohibición figure inscrito en el censo correspondiente a alguna de las mesas del colegio electoral al que pertenezca la mesa de la que deba formar parte la persona solicitante.

Asimismo, también existen ciertas causas familiares que siempre operan como excusa. Estas son la condición de madre durante el periodo de lactancia natural o artificial, hasta que el bebé cumpla nueve meses; el cuidado de menores de ocho años o de personas con discapacidad física, psíquica o sensorial y el cuidado de un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad que no pueda valerse por sí mismo por razones de edad, accidente o enfermedad.

En este escenario, la fecha de las próximas elecciones, en mitad del verano, coincide con vacaciones, acontecimientos familiares e, incluso, contratos de trabajo de la temporada estival. En relación con este último supuesto, si la persona cuenta con un contrato temporal de verano en una región distinta al domicilio habitual, “la Instrucción 6/2011, de 28 de abril, de la Junta Electoral Central establece que, cuando el ciudadano está en otra comunidad autónoma, tendrá que justificar la dificultad para poder asistir a la mesa electoral debido a que el domicilio recogido en el censo electoral es diferente al domicilio efectivo del interesado en ese momento”, afirman desde Legálitas. No obstante, será necesario que la Junta Electoral analice el caso debido a que se trata de una causa relativa.

Bodas, bautizos y comuniones

Si el día de la celebración de las elecciones una persona tiene una boda, un bautizo o una comunión y es llamada a una mesa electoral deberá acudir. Solo podrá eximirse de la obligación si la persona es el protagonista de ese evento, si existe una relación familiar hasta de segundo grado de consanguinidad o que ese evento sea inaplazable o el aplazamiento cause perjuicios económicos importantes, explican desde Legálitas. Sin embargo, estas circunstancias no suponen un motivo directo para evitar ser miembro de una mesa electoral y tendría que ser la Junta Electoral quien lo analizara.

¿Qué ocurre si tengo vacaciones contratadas y me toca mesa electoral?

Las vacaciones no están expresamente recogidas como un motivo para librarse de la mesa electoral. En este caso, la Junta Electoral deberá analizar la situación y entender las mismas como un evento familiar que supone un perjuicio económico en el caso de que sean aplazadas o que no sea posible aplazarlas. Para ello, los expertos de la compañía recomiendan presentar tanto los pagos efectuados y las reservas como un escrito por parte de la empresa en la que trabaja que indique que al empleado le corresponden vacaciones en esa fecha, y que estas se pidieron y otorgaron con antelación al anuncio del anticipo electoral, es decir, el día 29 de mayo.

Por su parte, si en lugar de tener programas unas vacaciones se trata de un concierto o un festival, Legálitas también sostiene que esta circunstancia no está recogida como una excusa, por lo que “habría que analizar si se enmarca en unas vacaciones y las mismas se encuadran en un evento familiar inaplazable o con perjuicios económicos en caso de aplazarlo”.

Así las cosas, si llegados a este punto la Junta Electoral rechaza la imposibilidad de acudir a la mesa electoral y un ciudadano hubiera comprado las entradas de un concierto o hubiera efectuado la reserva para unas vacaciones, es recomendable “efectuar una reclamación a la empresa, alegando tal circunstancia y pedir la devolución del importe”, ya que se trataría de una causa de fuerza mayor. Mientras que, para aquellas reservas que se realicen después de la convocatoria, diferentes expertos recomiendan contratar un seguro de cancelación que incluya esta circunstancia o efectuar una reserva con posibilidad de cancelación gratuita.