El mundo de la energía no ha parado de evolucionar en las últimas décadas. En una charla con DIRIGENTES, Borja Osta, subdirector de Selectra, hace un repaso por la situación actual del sector y apunta a los tres principales retos que España y Europa tienen por delante: seguir mejorando el sistema eléctrico, seguir desarrollando nuevas tecnologías y aportar ayudas para que los consumidores finales sean más eficientes.

Lleva más de una década trabajando en el mundo de la energía. ¿Podría hacer una valoración de los principales cambios que han experimentado tanto los usuarios como el propio sector a lo largo de este tiempo?

Es un sector del que depende toda la economía del país, desde la producción hasta el consumo final. Es un sector muy politizado que no ha parado de cambiar y que es complicado para el usuario final por la falta de transparencia y el traslado de muchos costes al consumidor.

¿Cree que la guerra en Ucrania ha promovido el impulso de las energías renovables? 

Totalmente, ha acelerado la tendencia que había por los desorbitados precios que se han pagado en 2022. Nos encontramos en el punto de demostrar que la sociedad apuesta por una energía limpia aunque no sea a base de unos precios sin sentido.

¿Cuál es el grado de desarrollo de las instalaciones de autoconsumo en España? 

El boom de solicitudes ha hecho que falte algo de mano de obra cualificada, ya que hay empresas que han querido aprovechar el momento de miedo, pero estamos en un momento bueno porque era una tendencia que lleva años en aumento y no partía desde cero. En una tecnología sencilla, lo más complicado es adaptarlo al soporte en el que se apoya (normalmente tejados), ya que es un punto de entrada de agua. Si se hacen las cosas bien, es prácticamente obligatorio poner placas y apoyar las energías limpias. España es el país del Sol y debemos aprovecharlo.

En línea con la pregunta anterior, ¿cree que ahora el consumidor está más concienciado y da más importancia a aspectos como la gestión y el ahorro, ya que muchos se han dado cuenta de que no solo somos consumidores, sino que las personas disponen de activos como, por ejemplo, su propio tejado?

La gente le ha dado la importancia que debe tener el consumo eléctrico y la gestión de los contratos. Todo el que tiene un tejado se ha planteado poner placas. Es una pena que algunas empresas han querido aprovechar el momento engañando a clientes con llamadas poco éticas, podríamos decir, por el desconocimiento de los usuarios

¿Estamos cerca de que Europa alcance la eficiencia energética? 

Vamos por buen camino pero estamos lejos todavía. En España prácticamente ha desaparecido el carbón como fuente de generación eléctrica y se ha disparado la producción solar. La eólica tiene un fuerte peso, pero la red de transporte debe acometer nuevas inversiones y actualmente es un freno importante porque inversores están en cola para nuevos desarrollos en España.

¿En qué medida el desarrollo de la independencia energética puede chocar con la transición ecológica? 

España debe aprovechar los recursos para ser más fuerte como país y no querer generar energía barata solo para bajar todo el sistema eléctrico europeo.

De cara a la segunda mitad de 2023, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrentan Europa y España en materia energética?

Seguir mejorando el sistema eléctrico, seguir desarrollando nuevas tecnologías y aportar ayudas para que los consumidores finales sean más eficientes.