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Jueves, 28 de marzo de 2024
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“Vivimos una situación de alegría contenida”

¿Podría hacer una valoración de la situación actual de los hoteles y alojamientos turísticos en España? Vivimos una situación de alegría contenida. Alegría porque hemos visto cómo la actividad se ha recuperado rápidamente después de la hecatombe que hemos sufrido con la etapa covid, en la cual estábamos bastante preocupados por ver cuándo se iba […]

Dirigentes Digital

20 ene 2023

¿Podría hacer una valoración de la situación actual de los hoteles y alojamientos turísticos en España?

Vivimos una situación de alegría contenida. Alegría porque hemos visto cómo la actividad se ha recuperado rápidamente después de la hecatombe que hemos sufrido con la etapa covid, en la cual estábamos bastante preocupados por ver cuándo se iba a acabar y cuándo se iba a retomar el negocio. Por suerte, el negocio se ha recuperado muy rápido y la demanda ha vuelto de una manera importante. 

Sin embargo, también está presente el sentimiento agridulce de que estamos asistiendo a una situación inflacionista que está haciendo que las cuentas de resultados no estén acorde a la recuperación que se ha tenido del aspecto de los ingresos y la parte de ventas. Todavía nos queda recuperar no solamente el negocio y la venta, sino también los umbrales de rentabilidad que el negocio tenía con anterioridad a la pandemia. 

¿Cómo cree que va a impactar la situación económica en estos primeros meses del año? ¿Y de cara al verano?

Todo dependerá de cómo siga la escala de tensión inflacionista. Estamos viendo que, si se mantienen las tensiones con respecto al IPC y nos mantenemos por encima del 4%, seguramente los mensajes de los bancos centrales seguirán apostando por una subida de los tipos. Esto significa que habrá menos renta disponible, las hipotecas subirán y la gente tendrá menos dinero en el bolsillo, ya que con el mismo dinero comprarán menos cosas. Y una de estas menos cosas puede ser la experiencia vacacional y, ahí, es donde la demanda se puede resentir. 

De momento no hemos vivido ese resentimiento puesto que el efecto que la demanda contenida tras dos años de covid era más importante que la tensión inflacionista, pero se trata de una de las cosas que sabemos que pueden pasar en este principio de año.

El invierno está siendo bueno a nivel de ventas y con respecto al verano las noticias también son buenas, pero todo dependerá también de qué pase con la inflación y qué medidas tomen los bancos centrales en cuestiones macroeconómicas. Además, también habrá que tener en cuenta el recorte de los crecimientos de los principales países emisores como Reino Unido, Francia, Italia o Alemania, que puede tener un efecto negativo en los viajeros. 

Por otra parte, también tenemos una devaluación del euro, que para unas cosas es mala, pero para otras puede ser positivo, como por ejemplo para el turismo ya que puede atraer visitantes de otros países emisores como Estados Unidos, Suramérica o incluso los países asiáticos. 

¿Cuáles son las principales amenazas que afrontan en la actualidad los hoteles y alojamientos turísticos? ¿Sigue siendo la incertidumbre el principal reto?

Creo que la incertidumbre ha llegado para quedarse, por lo menos durante unos años porque estamos aconteciendo a fenómenos que no son normales o que no se producen con una normalidad continuada en ciclos evolutivos de años. Hemos asistido a una pandemia global que ha parado la productividad, los negocios y el movimiento de las personas, y creo que nos hemos dado cuenta que las situaciones pueden cambiar y revertir de positivo a negativo muy rápidamente. Por lo tanto, creo que los negocios ahora mismo se tienen que focalizar en el tema de la flexibilidad. Cuando hablamos de pronóstico para el futuro estamos hablando de pronóstico para las próximas semanas y, por lo tanto, tenemos que estar pendientes de lo que pasa todos los días porque todos los días cambia la situación. 

Lo que se ha puesto de manifiesto y nos llena de esperanza es que el turismo es un sector muy resiliente y, a pesar de todo lo que ha pasado, hemos conseguido recuperar la demanda rápidamente. Además, lo importante también es que no ha habido una criba con respecto al precio. Es decir, la rentabilidad se está viendo mermada por el incremento de los costes, no por la bajada de los precios, lo que quiere decir que la demanda se ha podido recuperar con unos precios razonables, no como en otras ocasiones donde se ha tenido que tirar los precios al suelo para recuperar una demanda inexistente. 

Esto es un tema que hay que tenerlo muy en cuenta porque la recuperación será mucho más fácil y rápida si estas condiciones se mantienen así y conseguimos controlar las tensiones inflacionistas en los próximos meses. 

El pasado mes de noviembre firmaron el VI Acuerdo Laboral Estatal de Hostelería (ALEH). ¿Cuáles son las principales novedades que introduce y en qué medida representa un modelo de fortaleza del diálogo social del sector?

El ALEH no introduce demasiadas variantes, simplemente fue una adecuación a la normativa recientemente aprobada también en el cónclave internacional. Por así decirlo, nos hemos dado un tiempo prudencial para adaptar cosas nuevas, puesto que estamos viviendo una situación bastante diferente a la normalidad. Creo que en nuestro país tenemos una estabilidad laboral y una paz social en el sector que es muy positiva, y ha servido para que tengamos un crecimiento estable de nuestro sector que se ha visto reafirmado con la firma de prácticamente todos los convenios colectivos provinciales en los últimos dos o tres meses. 

Es muy positivo que haya un ambiente sindical y empresarial en el que haya diálogo y siempre se llegue a acuerdos. Esto nos da una estabilidad y una seguridad que también es parte de la marca España y hay que agradecérselo a los sindicatos de este país con respecto al sector donde nosotros trabajamos, que también ayudan negociando y llegando a acuerdos. 

¿Qué valor le da a un evento como Fitur para visibilizar el peso del turismo en la economía española?

Fitur es impresionante. Es una puesta de largo de un sector. Muchas veces se puede pensar que es un gasto innecesario, que forma parte de un folcrore, pero al final llegas a la conclusión de que el folclore es parte de este espectáculo que es el turismo. Creo que es una significación del poder y la capacidad del efecto multiplicador que tiene la industria turística en nuestro país, y considero que es una manera de demostrarnos a nosotros mismos, a nuestro país y al mundo entero que España es líder mundial del turismo y que no es una casualidad, sino que hay una industria pionera que ha conseguido llegar a otros sitios y contribuir al desarrollo de otras naciones y otros pueblos con la actividad de los empresarios españoles.

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