El gasto en pensiones se ha disparado en el inicio del año por la incorporación de la revalorización de las nóminas del 8,5%, y abre el 2023 con un nuevo récord. Según el informe El gasto en pensiones en España en comparativa europea, elaborado por el Banco de España, España invierte un 12,7% del PIB […]
BancaDirigentes Digital
| 31 ene 2023
El gasto en pensiones se ha disparado en el inicio del año por la incorporación de la revalorización de las nóminas del 8,5%, y abre el 2023 con un nuevo récord. Según el informe El gasto en pensiones en España en comparativa europea, elaborado por el Banco de España, España invierte un 12,7% del PIB en esta partida, lo que supone 2,3 puntos porcentuales más que la media de la Unión Europea (UE). Además, en los últimos 12 meses, el gasto se ha disparado un 9,8%, según el avance del mes de enero publicado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
La nómina mensual de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social se situó en 11.902 millones de euros en enero, un 10,76% en más que en diciembre. Este tipo de prestaciones acaparan la mayor parte del gasto -el 11,7% del PIB- y, dentro de estas, las de jubilación se llevan tres de cada cuatro euros (8.649 millones de euros) y ya ascienden a 6.320.939 nóminas. Por detrás, las de viudedad (2,354,136), las de incapacidad (948.476), las de orfandad (340.750) y en favor de otros familiares (44.130) completan las prestaciones. En total, España ya supera los diez millones de pensiones contributivas repartidas entre 9.067.433 pensionistas, lo que supone 1,1 prestaciones por persona de media. En los últimos diez años, el número de beneficiarios ha aumentado en 865.000.
La pensión media (incluye jubilación, incapacidad, viudedad…) sube hasta los 1.189,1 euros mensuales -106 euros más que en enero de 2022-. La de jubilación es la más alta, con 1.368,3 euros al mes de media. Pero dentro de estas, se produce una disparidad: las pensiones de los autónomos es 600 euros mensuales inferior a las del Régimen General -la media de las primeras es de 910,9, mientras que las segundas ascienden a 1.527,8-. Además, esta cifra seguirá en alza en los próximos años, ya que las nuevas incorporaciones cobran de media 1.462,8 euros al mes, 94,5 euros más que en la actualidad. Por su parte, la pensión media de viudedad asciende a 848,1 euros.
Las pensiones perceptoras de un complemento por brecha de género ascienden a 409.970, siendo el 92,3% de las mismas mujeres. La media del importe se sitúa en 66,2 euros. Esta ayuda, en vigencia desde febrero de 2021, supone una cuantía de 30,4 euros mensuales por cada hijo que se tenga.
Según datos del Sistema Europeo de Estadísticas Integradas de Protección Social, SEEPROS, el gasto en pensiones en España en 2019 ascendió al 12,7 % del PIB, por encima de la media simple de la UE (10,4 %). Sin embargo, el informe apunta a que el gasto en nuestro país es menor que en países con economías y demografías similares, como Italia, Portugal o Grecia, donde el gasto asciende al 14,7%, 14,1% y 13,3% del PIB, respectivamente. Solo otros tres países, Francia, Austria y Finlandia, presentaron un mayor gasto en esta partida. Destaca la relación positiva generada entre el gasto en pensiones y el factor demográfico.
El factor demográfico, que mide el grado de envejecimiento de la población, conduce a un menor gasto en pensiones en España que en otros países europeos. Si se aplica este componente, España tiene una reducción del gasto en torno al 9,3%, 12%, 13,9% y 19,5% en comparación con Francia, Alemania, Portugal e Italia, respectivamente. En el otro extremo de la escala, algunos países de Europa del este cuentan con poblaciones considerablemente más jóvenes que la española. Por ejemplo, el factor demográfico es un 11,1% y 22,6% más bajo en Polonia y en Eslovaquia, respectivamente.
Según las proyecciones de Eurostat (EUROPOP2019), España es el país de la UE que experimentará un mayor crecimiento del factor demográfico entre 2019 y 2050: pasará del 29,5% al 59,5%. Bajo estas proyecciones, en las próximas tres décadas esta variable superará a la de Francia en 2037 y Alemania en 2039 y, para 2050, habrá reducido la diferencia actual con Portugal e Italia en un 25% y un 67,7%, respectivamente. Así, de acuerdo con el factor demográfico proyectado para 2050, España pasará a ser el tercer país europeo con el tercer mayor gasto en pensiones (por detrás de Grecia e Italia), desde el séptimo que ocupó en 2019.
En cuanto al número de beneficiarios del sistema de pensiones, España tiene niveles muy por debajo del resto de países de la UE, con la excepción de Grecia y Malta. Esto ejerce una considerable presión a la baja sobre el gasto en pensiones. Por ejemplo, el ratio de cobertura en España sería un 35,8%, 9,3%, 17,9% y 5,1% inferior que en Francia, Alemania, Portugal e Italia, respectivamente. La tasa de cobertura media se situaría en 1,41 en la UE, mientras que en España alcanzaría el 1,09, un 21,3% menos.
Esto se debe, según el informe, a que el número de pensiones de jubilación y viudedad que perciben las mujeres respecto a la población de 65 y más años está significativamente por debajo de la media europea (26,8% menor) y porque el número de pensiones de invalidez en relación con la población activa también es menor (un 26% por debajo de la media de la UE). El número de pensiones de jubilación y de viudedad que perciben los hombres es el único componente que se acerca más a la media europea (solo un 4,6% menos).
El informe también señala al menor número de pensiones de jubilación y viudedad que perciben las mujeres en España, consecuencia de su menor participación laboral en una comparación histórica con el resto de Europa. Aunque las previsiones apuntan a que la tasa de cobertura va a ir acercándose de manera progresiva a la europea. Sin embargo, también existen factores que ejercerán presiones a la baja sobre la tasa de cobertura en los próximos años. En particular, el aumento de la edad de jubilación y la menor proporción de trabajadores en relación con la población mayor de 65 años tenderán a reducir la tasa de cobertura.