El indicador interanual del IPC da un respiro a la economía en diciembre, descendiendo un punto con respecto al mes anterior, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos suponen los más bajos de todo 2022 (hay que remontarse a noviembre de 2021, cuando el indicador marcó el 5,5% para encontrar una cifra inferior).
Esto se debe, principalmente, a dos componentes. Por un lado, la electricidad registra un aumento menor al de diciembre de 2021 por las condiciones meteorológicas favorables. El otro factor que ha provocado el descenso de la tasa de inflación es la bajada más intensa de los precios de los carburantes que la producida hace doce meses. En el lado contrario, el vestido y calzado, así como el tabaco y los alimentos elaborados, son los componentes que más han contribuido al aumento de precios.
La tasa mensual registra un aumento de tres décimas, lo que contrasta con la bajada del 0,1 de noviembre.
Después de tres meses estables, el índice subyacente del IPC sube seis décimas, del 6,3% al 6,9%. Esto supone que este indicador, que elimina de la ecuación los alimentos frescos y los productos energéticos, se sitúe por encima del índice general por primera vez desde febrero del año pasado.
