Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la aportación de la industria turística en esta última década ha sido el principal segmento que ha mantenido la economía española a flote durante la recesión económica y la posterior recuperación. El indicador Cuenta Satélite de Turismo del INE muestra que desde 2010 la evolución real del sector […]
NacionalDirigentes Digital
| 04 jun 2018
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la aportación de la industria turística en esta última década ha sido el principal segmento que ha mantenido la economía española a flote durante la recesión económica y la posterior recuperación.
El indicador Cuenta Satélite de Turismo del INE muestra que desde 2010 la evolución real del sector turístico español ha sido mejor que la del conjunto de la economía del país. De este modo, “el peso del Producto Interior Bruto (PIB) asociado al turismo, medido a través de la demanda final turística, alcanzó los 125.529 millones de euros en el año 2016”, lo que supone un 11,2% de la economía española.
Más recientemente, la organización sectorial Exceltur ha cuantificado en 60.300 millones de euros la aportación del turismo al PIB en 2017, lo que implica que ha aumentado en tres décimas su peso sobre la economía española, hasta el 11,5%, gracias a un incremento de su contribución de un 4,4% interanual.
Este efecto del turismo también repercute en la creación de empleo, que tiene en la hostelería y las actividades derivadas uno de sus principales puntales. Según Exceltur, el año pasado se crearon 77.501 nuevos puestos de trabajo, en un fenómeno motivado por el aumento de la demanda, que lleva a su vez aparejado un incremento de la temporalidad y la estacionalidad.
También hay que tener en cuenta que los buenos datos del turismo español, expresado en el nuevo récord de casi 82 millones de visitantes extranjeros rebasado el año pasado, se producen a pesar de la recuperación de destinos similares, como Turquía, Egipto o Túnez, que perdieron 15 millones de turistas en 2016, pero consiguieron atraer 8,5 millones de viajeros desde el pasado verano.
Para este ejercicio, Exceltur augura un crecimiento generalizado en sus ventas y resultados que se plasmaría en un alza del PIB turístico de un 3,3%, de nuevo por encima de la media de la economía española, aunque ralentizando su crecimiento respecto a 2016 y 2017.
Para ahondar en esas previsiones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) acaba de publicar un informe, titulado Tourism Trends and Policies 2018, en el que se resalta el peso decisivo que tiene la actividad turística en España.
Así, la OCDE reduce el impacto de este sector en la economía local al 11,1%, por debajo de las estimaciones del INE. Sin embargo, ese porcentaje supera ampliamente el de otros de los 32 miembros de la OCDE, como Portugal, que aparece en segundo lugar con un 9,2% de aportación al PIB, y México en tercer lugar, con un 8,6%.
Mientras, los dos líderes mundiales por número de visitantes, Francia y EEUU, presentan una menor contribución del sector turístico a la economía, de un 7,1% y un 2,7%, que se explica en parte por el mayor tamaño de su PIB y también porque sus economías están mucho más diversificadas que la española, en la que la ingeniería, la industria manufacturera, las finanzas o el sector tecnológico tienen menos peso.