El momento para retirarse del mercado laboral de los nacidos entre la década de los 60 y 70, conocidos como ‘baby boomers‘ está a la vuelta de la esquina y si en algo coinciden los agentes sociales es en que se producirá un ajuste a la baja en el nivel medio de su pensión, con […]
NacionalDirigentes Digital
| 05 feb 2019
El momento para retirarse del mercado laboral de los nacidos entre la década de los 60 y 70, conocidos como ‘baby boomers‘ está a la vuelta de la esquina y si en algo coinciden los agentes sociales es en que se producirá un ajuste a la baja en el nivel medio de su pensión, con la correspondiente pérdida de poder adquisitivo. No solo se trata de una generación muy numerosa, sino que además, la mayor parte de su ahorro está en el ladrillo. Tendencia que va en línea con la de los países del entorno.
Es por ello, que en un contexto en el que los expertos consideran que el sistema público está en el tiempo de descuento para encontrar un remedio, la búsqueda de una alternativa que complemente esta prestación ha llevado a situar la hipoteca inversa como el salvavidas de la siguiente generación en jubilarse
En el estudio ‘Alternativas a la insuficiencia de las pensiones’ presentado por el Instituto Santalucía y elaborado por investigadores de la Universidad Carlos III y Jaume I y la firma Airos, arroja que más del 85% del ahorro de los españoles está materializado en activos poco líquidos, principalmente, en inmobiliario (70%). Partiendo de esa base, los autores concluyen que, ante la previsible insuficiencia de las futuras prestaciones y, dado el escaso nivel de inversión en activos de mayor liquidez, la solución pasa por licuar el patrimonio inmobiliario y poder complementar así la pensión a percibir por parte del Estado. “Nos encontramos con una cohorte demográfica que no tiene capacidad de reacción ante un cambio de régimen inesperado”, sostienen en dicho informe.
En este sentido, la hipoteca inversa se ve como un balón de oxígeno de cara a mitigar la pérdida de ingresos. En concreto, se han presentado tres modalidades diferentes existentes en el mercado en la actualidad. La hipoteca inversa, la hipoteca inversa con renta vitalicia diferida y la hipoteca inversa con renta vitalicia inmediata. Con pequeñas variantes entre ellas en aspectos como el tipo de renta que recibe el solicitante, las tres comparten un aspecto en común y es que permiten al usuario la posibilidad de seguir habitando la vivienda o alquilarla. Por su parte, los herederos recibirían la propiedad en el momento del fallecimiento, pero también la obligación de repagar dicho préstamo, dado que el producto se basa en percibir una renta en función del valor del inmueble.
Esta herramienta fue puesta en marcha en el año 2008 y, desde entonces, la demanda de este producto ha sido muy residual. La principal causa de ello radica en la desprotección ante el vencimiento del contrato y la temporalidad de la renta. Sin embargo, estos han ido evolucionando hacia modelos más innovadores y los ponentes del estudio prevén que comenzará a popularizarse más adelante. “Se trata de soluciones poco conocidas aún, pero con un enorme potencial, que cuentan además con un tratamiento fiscal favorable”, añade el director del Instituto Santalucía, José Manuel Jiménez.