El teletrabajo ha despuntado como la única alternativa efectiva a un parón aún más repentino a la economía. Ante el vuelco de esta modalidad en el panorama empresarial español, el Ministerio de Trabajo se propuso acelerar una normativa que protegiera a los trabajadores de ciertos abusos que podían darse desde las empresas. En un primer […]
NacionalDirigentes Digital
| 29 jul 2020
El teletrabajo ha despuntado como la única alternativa efectiva a un parón aún más repentino a la economía. Ante el vuelco de esta modalidad en el panorama empresarial español, el Ministerio de Trabajo se propuso acelerar una normativa que protegiera a los trabajadores de ciertos abusos que podían darse desde las empresas.
En un primer documento, el que abrió la consulta pública, se hablaba de compensar a los trabajadores por tener que utilizar algunos recursos que, en trabajo presencial, serían suministrados por las empreass. Asimismo, se ponía el énfasis en el derecho a la desconexión digital y en que el trabajador pudiera distribuir su tiempo conforme quisiera.
La primera versión de la nueva norma que presentó el Ministerio de Trabajo a los agentes sociales causó el rechazo contundente de la patronal. Tras esa primera reunión, el 8 de julio, la CEOE y Cepyme criticaron que la propuesta se había realizado al margen del diálogo social. Pero lejos de quedarse ahí, los empresarios afirmaron que el texto era “desequilibrado, de enfoque errático, apartado de la realidad del tejido productivo y de las necesidades de empresas y trabajadores”.
Desde ese momento, la negociación pilotada por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha tomado un cariz diferente. La siguiente reunión entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social, sindicatos y patronal que ha trascendido fue el lunes 20 de julio, a la que siguió la del pasado martes 28.
Según ha podido saber DIRIGENTES, el Ejecutivo ha tratado de acelerar esta negociación para tener la nueva regulación preparada antes de las vacaciones. Eso significa que el texto tendría que estar preparado para su aprobación en el Consejo de Ministros de este 4 de agosto, el último del curso político. En ese sentido, la reunión del pasado martes 28 dejó en evidencia algunas diferencias que persisten entre las partes.
Según explican fuentes del Ministerio de Trabajo a este medio, esta ley “es una prioridad para el Gobierno, pues ya hablamos de regular el teletrabajo, adaptándonos al marco europeo, antes de la crisis sanitaria”. Para llevarla adelante, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, habría tratado de mediar en la negociación, según publican algunos medios, aunque fuentes conocedoras desmienten la participación directa del Ministerio de Economía. En todo caso, aunque aún existe margen hasta el martes, siguen quedando flecos que negociar durante los siguientes días, tras las nuevas versiones presentadas por Trabajo.