Una canción decía que las tres cosas más importantes de la vida son salud, dinero y amor. A la vista de las circunstancias que rodean la sociedad actual, ese orden parece inamovible. Incluso en el día de los enamorados, el dinero se postula como una condición indispensable para la felicidad.

Intrum, un servicio de gestión de crédito, pone sobre la mesa que cuatro de cada diez españoles creen que su relación sería mejor si supieran manejar su facturas y ahorros. Esto se desprende de un Informe Europeo de Pagos de Consumidores, que recalca las dificultades de las parejas españolas para hablar de finanzas.

El 23% de los españoles no habla abiertamente sobre finanzas con su pareja, si bien no es un dato tan diferente a la media europea, del 22%. Para los hombres es más tabú que para las mujeres, ya que al 26% de ellos les cuesta abordar estos temas, frente al 21% en el caso de las mujeres.

A nivel europeo, los jóvenes tienen mayores dificultades para hablar de dinero. El 29% de los jóvenes entre 18 y 21 años afirman que les cuesta hablar de asuntos económicos con su pareja. Una vez los años van haciendo su efecto, los problemas para hablar de dinero van reduciéndose.

Así lo muestra la encuesta de Intrum: entre 38 y 44 años, el 25% reconoce dificultades para hablar de finanzas; entre 54 y 54, el 22%; entre 55 y 64, el 17%; con más de 65 años, el 14%. El estudio nombra además varias conductas que acaban haciendo mella en las relaciones, entre ellas la solicitud de préstamos o agotar el límite de la tarjeta.

Estas situaciones añaden una presión adicional sobre la relación. Una de las soluciones consiste en ampliar la formación financiera de los ciudadanos. El 24% de los españoles dicen que su pareja tiene escasos conocimientos financieros y toma decisiones erróneas para la economía familiar.

Por eso, la formación representa una manera de mejorar. Con ese propósito, los españoles recurren a múltiples fuentes de información. Una de las más comunes es Internet, consultada por 4 de cada 10 españoles (42%), superando así a los españoles que consultan temas financieros a sus padres (29%). Lo más sintomático es el caso de la escuela, donde solo el 32% de los españoles obtienen conocimientos financieros.