La tasa de esfuerzo para comprar una casa es mayor en Portugal que en España. De hecho, si se tienen en cuenta las diferencias salariales, los ingresos netos medios de las unidades familiares españolas son prácticamente el doble que el de los vecinos portugueses. Esta es la principal conclusión de la segunda edición del Estudio […]
NacionalDirigentes Digital
| 27 jul 2023
La tasa de esfuerzo para comprar una casa es mayor en Portugal que en España. De hecho, si se tienen en cuenta las diferencias salariales, los ingresos netos medios de las unidades familiares españolas son prácticamente el doble que el de los vecinos portugueses. Esta es la principal conclusión de la segunda edición del Estudio sobre la capacidad de acceso a la vivienda de las familias en la Península Ibérica, elaborado por Century 21 España, en colaboración con Urban Data Analytics y Confidencial Imobiliário.
De este modo, según se desprende del informe, los ingresos medios disponibles de las familias españolas en las capitales de las comunidades autónomas van desde los 2.900 euros en Mérida hasta los 4.300 euros en Madrid. No obstante, también se destaca que “en la mayoría de ciudades se mueven en la horquilla que va de los 3.300 euros a los 3.700 euros”. Por su parte, en Portugal los ingresos netos disponibles de las familias oscilan entre los 1.973 euros de Lisboa y los 1.426 euros de Viana do Castelo, aunque la media de las capitales de distrito se sitúa en los 1.545 euros.
A la hora de analizar el importe medio para adquirir una casa, en España, Madrid y Barcelona sobresalen como las únicas ciudades con valores medios de adquisición de vivienda superiores a los 300.000 euros. Palma de Mallorca se acerca a esta cifra con aproximadamente 280.000 euros debido, probablemente, a su “vocación turística”. En este punto, el documento también indica que las ciudades del norte de España tienden a tener precios más elevados, como en Bilbao y Pamplona donde ambas poblaciones se encuentran por encima de los 200.000 euros. Así, dejando estos territorios a un lado, los precios del resto de ciudades oscilan entre los 102.000 y los 170.000 euros. Mérida, en cambio, presenta un valor medio próximo a los 66.000 euros.
En el caso de Portugal, el Estudio sobre la capacidad de acceso a la vivienda de las familias en la Península Ibérica detalla que en las capitales con mayor densidad de población como Lisboa y Oporto, los precios medios giran en torno a los 250.000 y 375.000 euros, respectivamente. Además, la región del Algarve cuenta con algunos concejos con precios superiores a los 200.000 euros. De este modo, para alquilar un piso de 90 metros cuadrados el precio varía entre los 375.480 euros de Lisboa y los 59.040 euros de Guarda, y presenta una media nacional de 152.159 euros. En el interior del país los precios son “notablemente más bajos” y es posible adquirir una casa de estas dimensiones por menos de 100.000 euros.
El análisis señala desencuentros entre ambos países. De este modo, revela enormes diferencias en los ingresos neto familiares, mientras que los precios de los inmuebles son similares. Una razón por la que “en el acceso a la vivienda, las familias españolas tienen una tasa de esfuerzo considerablemente menor en comparación con la de sus vecinos portugueses”.
En la ciudad de Barcelona comprar una casa de 90 metros cuadrados implica un gasto mensual del 34%, superior a la tasa de esfuerzo recomendada del 33% y Palma de Mallorca se sitúa justo en este límite. Al mismo tiempo, en Madrid y Bilbao implica más del 30% del presupuesto familiar aunque no se alcanza el límite recomendado. En esta línea, el informe muestra también que tanto en las capitales de provincia como en las principales poblaciones de las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, el esfuerzo para adquirir una vivienda ronda el 20% del presupuesto familiar. Por su parte, las tasas de esfuerzo más bajas se localizan en Toledo, con el 14%, Murcia, con el 13%, y Mérida que, con el 10%, marca el mínimo nacional.
En lo que respecta a Portugal se encuentran importantes contrastes. En Lisboa la tasa de esfuerzo alcanza el 67%, en Oporto el 50% y en Faro el 39%. El documento también sostiene que, con independencia de las capitales, “la mayoría de los municipios en las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto, así como en el Algarve, presentan un indicador de esfuerzo del 30% o inferior” y Guarda, con un 13%, registra la tasa de esfuerzo más baja del país.
Desde Century 21 España consideran que el alto grado de dificultad que sienten los españoles en el acceso a la vivienda es un reflejo de la falta de adecuación de la oferta de inmuebles existente al nivel de ingresos de las familias del país. Por ello, apuntan que la principal solución sería la accesibilidad a la vivienda con el fin de “aumentar el flujo de inmuebles para venta y alquiler, adaptados a los niveles de ingresos”.
Unido a este análisis también subrayan que, al analizar el mercado inmobiliario en las dos capitales, “cabe destacar la posición de clara ventaja de España frente a Portugal, ya que Madrid tiene más de 21.000 inmuebles residenciales a la venta, de los cuales 8.500 tienen un valor inferior a los 300.000 euros”. Por el contrario, “en Lisboa, a pesar de tener más de 11.000 viviendas a la venta, tan solo 1.900 tienen un valor inferior a los 300.000 euros”.