Los viajes corporativos también se resienten por la pandemia. Las restricciones impuestas a la movilidad hicieron caer la actividad de este segmento más de un 50% durante 2020, con unas pérdidas acumuladas que superan los 6.000 millones de facturación, según datos de Aervio, plataforma especializada en este tipo de turismo. 

Tras un segundo y tercer trimestre convulso, con caídas que llegaron a alcanzar el 95% en la primera fase de la crisis sanitaria, este nicho de mercado comenzó a despegar de manera tímida el pasado mes de septiembre, “aunque aún por debajo de los números previos a la pandemia, provocado en parte por el aumento de la cuota de las agencias en los viajes de empresa, debido a la creciente necesidad de asesoramiento y ahorro”, señalan desde la citada firma.

Por sus características, este tipo de desplazamientos difieren bastante de los viajes por ocio y esto queda reflejado en los destinos demandados. En este sentido, el Marketing Manager de Aervio, Hugo Van Nienwenhove, asegura a DIRIGENTES que, además de rutas de negocio nacionales y europeas, también tienen clientes que se han visto obligados a moverse a Norteamérica, Latinoamérica o África por motivos de “emergencias sanitarias o por operaciones de creación o mantenimiento de infraestructuras que no se pueden posponer ni gestionar a distancia”. 

Pese a ello, el volumen de inversión dista bastante de los 12.800 millones de euros contabilizados en 2019, cifra que posiblemente tardará tres ejercicios en volver a alcanzarse. Así, desde la citada firma confían en que 2021 será el año de la recuperación, 2022 el de la consolidación y no será hasta 2023 cuando se vuelva a los niveles pre-COVID. Proyecciones que, en todo caso, se encuentran sujetas a factores como el ritmo de vacunación, la evolución del teletrabajo o la posibilidad de celebrar 107 eventos previstos en España para este ejercicio en los que se pueda garantizar la seguridad de los asistentes. Entre ellos, se encuentra la Feria Internacional del Turismo (Fitur), que tendrá lugar del 19 al 23 de mayo. 

En un mundo pos-COVID, en el que la tecnología tendrá mucho más peso, los agentes del sector no dudan en que los viajes de negocios seguirán siendo “indispensables para lograr negociaciones o cerrar acuerdos que podrían resultar más complicados a través de una videoconferencia”, precisan desde Aervio. En estas circunstancias, Van Nienwenhove avanza nuevas necesidades que van a ganar peso dentro de las compañías como el factor precio o la búsqueda de agentes que ayuden a las organizaciones en todas las etapas del viaje, con la seguridad e inmediatez de la información de los destinos y pasajeros como principales requisitos. “Otra tendencia que se puede quedar es que las empresas realicen sus reservas con menor antelación y requieran más flexibilidad para posibles cambios o anulaciones”, añade. 

Volver a viajar en cuanto se pueda

Una encuesta elaborada por la plataforma Hotel Tester Ideas y recogida por Cepyme, asegura que ocho de cada diez personas se muestran partidarias a reanudar los desplazamientos de trabajo en cuando se les permita, mientras que un 5% no lo contempla.

De una muestra de casi 1.400 compañías y dirigentes que viajan por motivos laborales, el 71% manifiesta sentirse seguro con los protocolos en materia de desinfección y limpieza desplegados por los establecimientos hoteleros y a un 18% le transmite tranquilidad el control de los aforos y la baja afluencia de huéspedes en los espacios comunes.