Repsol comienza a dar sus primeros pasos en el mercado español de la electricidad. La petrolera ha alcanzado un acuerdo con los fondos Macquarie Infraestructure and Real Assets (MIRA) y Wren House Infraestructure para comprar los negocios no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo, así como su comercializadora de gas y electricidad.

Con esta adquisición, valorada en 750 millones de euros, la compañía da un paso más en materia de transición energética y comienza a operar en el sector de gas y electricidad.

La operación incluye un total de tres centrales hidroeléctricas con una capacidad instalada de 700 megavatios (MW) ubicadas en el norte de España, así como otras dos de centro combinado de gas en Algeciras (Cádiz) y Escatrón (Zaragoza), construidas en 2011 y 2008, respectivamente. Estas dos últimas suman una capacidad de 1.650 megavatios (MW).

En conjunto, la capacidad total instalada de Repsol alcanza los 2.950 megavatios (MW), de los que 2.350 proceden de este acuerdo y el resto de sus actuales plantas de cogeneración. En cualquier caso, la petrolera ha querido resaltar la exclusión de las centrales de carbón de Viesgo.

Con este paso, el grupo encabezado por Antonio Brufau aumenta hasta el 2% su cuota de mercado y concentra alrededor de 750.000 clientes. De cara a 2025, su meta pasa por alcanzar los 2,5 millones de usuarios, el 5% del total, precisa en una nota. Dichos objetivos se enmarcan dentro del plan estratégico de Repsol que contemplan inversiones por valor de 2.500 millones de euros hasta 2020.

Se espera que la operación, que tendrá efectos económicos desde el 1 de enero de 2018, se complete a finales de año, una vez recibidas las "autorizaciones regulatorias necesarias".

La noticia se da a conocer en un momento poco propicio para Viesgo. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado a Viesgo Generación con una multa de seis millones de euros -el máximo aplicable por una infracción grave que recoge la ley del sector eléctrico-.

El supervisor le acusa de ofertar la energía de su central térmica de Los Barrios (Cádiz) a unos precios con valores "anormales o desproporcionados" en las subastas diarias de energía entre enero y octubre de 2014. Debido a las características de la zona, se recurre de manera "casi permanente" a la producción de esta central.