La actualidad empresarial es sinónimo de competitividad, avances y digitalización, por ello los pequeños y medianos empresarios no dudan en recurrir a técnicas modernizadas de marketing para alcanzar los objetivos establecidos para su negocio. La última tendencia: el rappel o descuento en factura por volumen en venta. Descuentos muy concretos que se aplican sobre las facturas de los productos o servicios en venta para que se alcancen las cifras deseadas a través de los pedidos.

El descuento por rappel es la última técnica a la que recurren todo tipo de empresarios no solo para conseguir clientes, sino para fidelizar a su público objetivo. Su objetivo principal es premiar a los clientes más fieles del servicio ofrecido por la pyme, así como su traducción del rappel indica, es la ayuda que ofrecen los cabos y las cuerdas en el deporte de alpinismo al descender por una cuerda.

La cuantía de esta promoción depende del volumen de compra del cliente y la relación que exista entre este y el empresario. Todo ello, importes y requisitos, establecido por el negocio a la vez que estos se aseguran de que su público más leal conozca estos descuentos con el objetivo de incrementar las transacciones realizadas.

Particularidades al aplicar un descuento rappel

Aunque la base de esta técnica de fidelización entre pyme y consumidor sea meramente de fidelización, el rappel cuenta con ciertos aspectos que la aleja del clásico descuento para lograr llegar a sus objetivos de venga.

El descuento ofertado sobre el producto o servicio puede realizarse sobre la cantidad neta de este o aplicado en forma de porcentaje. Sin embargo, en el rappel suele estar estipulado el porcentaje del descuento en pymes, de tal manera que depende del volumen de la compra. Por tanto, en el momento en que se supera un cierto importe de dinero en las facturas, se ofrece un determinado porcentaje de descuento.

El rappel en los pequeños y medianos negocios puede ser de hasta el 15%. Cada unidad del servicio ofertado tiene establecido un precio inferior a este porcentaje, siempre y cuando exista una unidad mínima de compra.

Rappel sí, pero teniendo en cuenta la contabilidad de la empresa

Es importante tener en cuenta que esta técnica es positiva para el crecimiento de la empresa en cuanto a la fidelización del público y las garantías que implican estas ventas, el negocio tiene que asentarse sobre un plan contable que no pase por alto ni un detalle.

Hay que tener en cuenta que todos los beneficios que se contabilicen de las ventas conseguidas a través del rappel, independientemente de la naturaleza que sea, se deben registrar con el descuento ya realizado en el importe. Según la normativa contable, estos descuentos deben incluirse en una cuenta específica correspondiente.

Además, a pesar de las ventajas que ofrece el rappel en las empresas de menor tamaño, es importante que el empresario valore cómo afecta este tipo de descuento en la contabilidad del negocio. Hay que tener en cuenta el IVA, ya que a raíz de él se conoce el coste a pagar, y no sobre el precio de compra original. Es una de las razones por las que el rappel no tiene por qué ser fijo, sino que el pequeño y mediano empresario puede estipular cantidades fijas, sino hacerlo por tramos dependiendo de lo que se considere oportuno en el momento dado.

Es aconsejable que el empresario que quiera establecer descuentos de este tipo sobre sus productos, si le surge alguna duda, consulte a su profesional de confianza o incluso al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas para no cometer ningún tipo de fallo en la contabilidad de su pyme.