Si hiciéramos una foto fija del coste de los carburantes en España nos encontraríamos con esto: tenemos precios históricos, mientras se cumple la undécima semana consecutiva de subida. Solo en los casi tres meses que llevamos de 2022 el encarecimiento roza el 35% en el caso del gasóleo y es del 24,7% para la gasolina. […]
TransporteDirigentes Digital
| 22 mar 2022
Si hiciéramos una foto fija del coste de los carburantes en España nos encontraríamos con esto: tenemos precios históricos, mientras se cumple la undécima semana consecutiva de subida. Solo en los casi tres meses que llevamos de 2022 el encarecimiento roza el 35% en el caso del gasóleo y es del 24,7% para la gasolina.
El precio medio del litro de gasolina, según los datos del Boletín Petróleo de la Unión Europea alcanza en España los 1,844 euros por litro y marca su séptimo récord, también consecutivo tras subir casi un 10% frente a la pasada semana. El gasóleo registra su quinto máximo histórico consecutivo, mientras sube casi un 15% en solo siete días hasta la media de 1,817 euros por litro.
Más allá de los números, los que hacemos en casa nos dicen que para llenar un depósito de 55 litros de gasolina ahora pagamos 29 euros más que hace un año y superamos un pago de 101 euros. En el caso del diésel, pagamos casi 100 euros, algo más de 35 euros por encima de lo que nos costaba hace justo un año.
Esa es la realidad que nos lleva a analizar qué pagamos en un litro de gasolina para saber de dónde se puede recortar: la AOP, la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos ha hecho dos cuentas.
La primera es qué pagamos en 50 euros de carburante en una estación de servicio: 23 euros en impuestos, 17 euros en materia prima, 9 euros se destinan a costes de logística y comercialización y 1 euro en el margen bruto mayorista.
La segunda es que, en la gasolina cerca del 50% son impuestos, en concreto el 47%. De ello casi un 30% corresponde al Impuesto Especial de Hidrocarburos y el 21% al IVA, algo menor en el caso del gasóleo que supone, en presión fiscal, un 43% del total de cada litro que pagamos. El resto corresponde a costes al por mayor y a los márgenes y los costes de distribución.
Lo que ahora mismo baraja el Gobierno es tocar los impuestos que gravan los carburantes y que, como vemos, son la parte del león que pagamos en cada litro que repostamos. El Impuesto Especial de Hidrocarburos se implementa solo desde 2019 y tiene dos tramos. En el caso del IVA, la jugada sería reducirlo, como ha pasado con la luz del 21% actual que lo grava, el máximo del impuesto, hasta el 10%. Pero en ambos casos debe contar con el visto bueno de Bruselas tras la Cumbre del jueves.
Otra posibilidad sería que el Estado, vía Presupuestos, se hiciera cargo de parte de la factura a pagar de cada litro de gasolina. Es lo que se ha decidido en Francia, con mayor incidencia en el precio en el caso de los transportistas y pescadores. Allí han implementado una partida de 2.800 millones de euros para reducir, desde el 1 de abril en 15 céntimos por litro, el precio de todos los combustibles y hasta 35 céntimos en el caso de los profesionales afectados. Una medida que tendrá una vigencia temporal, de cuatro meses, a la espera de que se corrija el coste del petróleo.
A los transportistas, el ejecutivo les ha ofrecido 500 millones de euros para compensar las pérdidas, un apoyo económico muy inferior al que están implementando otros socios comunitarios para el sector y sin más concreción.
El Gobierno negociará los pormenores con Bruselas en el Consejo Europeo que se celebra el viernes para implementarlo el próximo día 29, tal y como ha anunciado, a pesar de lo que supone para los bolsillos la demora que se está produciendo, y que en el caso de los profesionales les obliga incluso a parar, como en el caso de la flota amarrada a puerto.
Algunas compañías ya están reaccionando para las más de 11.600 gasolineras que hay en España, donde las denominadas “low cost” acumulan colas diarias para reportar. Repsol ha decidido implementar hasta después de Semana Santa, hasta el 18 de abril, un ahorro por litro de 10 céntimos si se paga a través de su app gratuita Waylet, así como Costco que también sufraga a sus socios parte del repostaje.