Predecir el futuro es un ejercicio lleno de dificultades. Los humanos tendemos a extrapolar lo malo y subestimamos cómo las nuevas tecnologías cambiarán la forma en que trabajamos y disfrutamos del ocio. Sin embargo, algunas temáticas potenciales de inversión son ya claramente visibles.
Como gestora de fondos de inversión, en ocasiones Fidelity ha desempeñado un papel protagonista en los saltos tecnológicos. Por ejemplo, cuando tomó una posición de peso en la fase de arranque de Alibaba o en la OPV de Alphabet -desde el convencimiento de que se encontraba en las primeras etapas de un crecimiento impulsado por la publicidad-. La fortaleza de nuestro análisis interno pone de relieve la diferencia que puede marcar la gestión activa eficaz en este sector. A continuación analizamos algunas temáticas que pensamos que podrían deparar similares resultados a futuro.
Aprendizaje automático
El auge del procesamiento de bajo coste, las soluciones de macrodatos y las capacidades de inversión e I+D de las empresas con tecnologías de plataforma han posibilitado grandes avances en el denominado aprendizaje automático, definido como la adquisición de conocimientos o habilidades por parte de un ordenador para completar con éxito determinadas tareas de forma más eficiente que los humanos. El desarrollo de algoritmos de aprendizaje que aplican la inteligencia artificial a los macrodatos está dando lugar a la automatización de muchas tareas y procesos tecnológicos. En banca, por ejemplo, las empresas están aplicando cada vez más el aprendizaje automático a las soluciones de lucha contra el blanqueo de capitales, en lugar de los modelos de análisis estadístico tradicionales.
IA
Íntimamente ligada al desarrollo del aprendizaje automático, la inteligencia artificial puede definirse como la capacidad de una máquina u ordenador para adquirir conocimientos y simular la inteligencia natural con el fin de resolver problemas complejos. La IA está convirtiéndose en un frente cada vez más importante del desarrollo tecnológico y la inversión. Dentro de esta tendencia, el desarrollo de la detección de imágenes combinado con la IA supone que los ordenadores son capaces de leer, interpretar y actuar a partir de imágenes de formas cada vez más sofisticadas, lo que está alterando nuestra manera de interactuar con dichos ordenadores, además de mejorar las capacidades de vídeo y fotografía de los smartphones.
Nuevos ordenadores
Una tendencia relacionada con el auge de los smartphones (las apps de los smartphones representan ya más del 60% de todo el tiempo que se pasa en Internet en EE.UU.) es el desarrollo de una nueva generación de ordenadores. Probablemente sean mucho más fáciles de usar gracias al tacto, la inclinación, la ubicación y el micrófono, e incorporarán capacidades de aprendizaje automático. También serán mucho más rápidos y utilizarán más la imagen como datos de entrada en contraposición al texto o los números.
Venta minorista
A pesar del importante auge del gasto en comercio electrónico, este sigue representando tan solo el 10% del gasto estadounidense en comercios. Sigue habiendo todavía un margen ingente para que aumente la penetración en áreas como las compras físicas, por ejemplo integrando las funciones de IA en las compras electrónicas (para que los clientes puedan adquirir más fácilmente ropa y otros artículos que todavía es más probable que se compren en una tienda), empleando dependientes virtuales y chat bots de atención al cliente u ofreciendo compras mediante realidad virtual, entre otras. Las sugerencias y el descubrimiento basado en macrodatos adquirirán mucha importancia a la hora de generar demanda de consumo.
De la gasolina y el diésel a los coches eléctricos y autónomos
La transición al vehículo eléctrico está dando lugar a nuevos actores disruptivos, donde destaca Tesla, y provocando un vuelco en las prioridades estratégicas de los actores consolidados. Eso tendrá importantes efectos directos en los fabricantes de automóviles y acrecentará aún más la importancia de los componentes electrónicos, los semiconductores y las baterías para el desarrollo de vehículos. También asistiremos a efectos indirectos en la forma de poseer y utilizar los vehículos, así como en el urbanismo, el trabajo y los hábitos de ocio.
Ciudades inteligentes
Los vehículos autónomos son solo uno de los muchos cambios tecnológicos que dan lugar a las ciudades “inteligentes”, las cuales integrarán un conjunto de tecnologías emergentes que deberían mejorar considerablemente la calidad de vida.
2020-01-23 20:06:58
