El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene sus previsiones de crecimiento para España y espera que cumpla con sus objetivos de déficit de cara a 2017. El organismo internacional ha publicado este lunes su informe de perspectivas en el que señala que el ritmo de crecimiento esperado es del 2,3% en 2017 y del 2,1% en 2018. Además, pronostica que la economía cerrará el año con un 3,2% de déficit, tan sólo una décima por encima del pactado con Bruselas, aunque reconoce un margen de ajuste ante la disparidad con las perspectivas del Gobierno (+2,5%). Sin embargo, el FMI alerta también de las «vulnerabilidades» del sistema español, sobre todo en el ámbito fiscal, que podrían penalizar su crecimiento a medio plazo. En concreto, exige a España una verdadera estrategia de consolidación tributaria con el resto de sus vecinos europeos, en base a su limitado «margen» fiscal. Para reducir la brecha entre recaudación y gasto el organismo aconseja elevar aquellos impuestos menos distorsionadores como el IVA, los impuestos indirectos o los medioambientales. Medidas con las que se podrían obtener hasta 25.000 millones extra en ingresos (2,5% del PIB). En la misma línea, recomienda abordar las ineficiencias del sistema, como la gran cantidad de deducciones, exenciones e incentivos fiscales. Respecto a la racionalización del gasto, la insitutción dirigida por Christina Lagarde recomienda mantener los niveles en partidas prioritarias como la educación y la sanidad, aunque con métodos de financiación alternativos como la introducción de nuevos copagos sanitarios. Otro de los grandes riesgos es el sistema de financiación autonómico, que lastra directamente el déficit global de las administraciones, y que según el FMI necesita de «una reforma audaz». Por otro lado, advierte de la existencia de riesgos externos que también podrían afectar a la economía española en el curso del año. En concreto hace referencia al débil crecimiento de las economías desarrolladas, la desaceleración de los mercados emergentes, el auge del proteccionismo y la incertidumbre en torno al «Brexit».
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