"Preparado, dispuesto y capaz de actuar", así está el Banco Central Europeo (BCE) en palabras de su presidente, Mario Draghi. Una disposición que ha sido fríamente acogida por un mercado que quiere más… "¿Esperaba quizá medidas concretas?" Pregunta José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
"Me temo que sí", responde. "Pero es demasiado pronto. De nuevo nos falta información para calibrar el escenario, Y las autoridades, la Fed la semana pasada y el miércoles Draghi, así lo admiten de forma implícita".
En este contexto, en el que todo parece "factible" llama la atención sobre las oscuras expectativas que manejan los mercados de cara al futuro: "Desde el fuerte pesimismo de los analistas técnicos sobre la evolución de las Bolsas mundiales en octubre, hasta las advertencias sobre el inicio de un ciclo económico fuertemente bajista. ¿Mi opinión? Sigo pensando que las crisis, al menos en el caso de los mercados, sólo se materializan si no se anticipan. Y en relación a la economía, sigo apostando por un difícil equilibrio entre moderada recuperación o moderada recesión a nivel mundial. Sin duda, los bancos centrales tienen mucho margen de maniobra para actuar".
La incertidumbre campa a sus anchas y este jueves "los inversores esperan que Yellen aclare la decisión del banco central estadounidense de retrasar el inicio del proceso de subidas de tipos y que intente tranquilizar a unos mercados que, desde su ‘no actuación’, se muestran muy preocupados por la marcha de la economía estadounidense y por el impacto que en la misma puede estar teniendo la ralentización del crecimiento económico de China y la crisis de los países emergentes", explica Link Securities.
De momento, "sobre la mesa" tenemos el dato de confianza del consumidor GFK adelantado de octubre que ha caído hasta 9,6, desde 9,9 y frente a 9,8 esperado. Por el contrario, el Ifo "sorprende en septiembre al repuntar hasta 108,5 desde 108,3. Se esperaba un dato incluso inferior a 108, considerando la evolución ayer de los PMIs. Además, la sorpresa es mayor cuando consideramos que son las expectativas a futuro (103.5 desde 102.2) las que soportan el mejor dato y es la valoración actual (114.0 desde 114.8) la que lo presiona a la baja", explica Campuzano. Finalmente, el clima empresarial de Francia repunta en septiembre a 104, desde 102 previsto y 103 anterior.
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