Todos los proyectos tienen una base emocional, una inspiración que impulsa a sus creadores a emprender el negocio por el que tanto han luchado. En el caso de Bibiana Cocheteux Del Castillo, esa motivación, cobra más significado aún. Licenciada en Bellas Artes, con un máster en Ingeniería Cultural y EMBA, esta emprendedora vivió un difícil […]
EmprendimientoDirigentes Digital
| 21 nov 2023
Todos los proyectos tienen una base emocional, una inspiración que impulsa a sus creadores a emprender el negocio por el que tanto han luchado. En el caso de Bibiana Cocheteux Del Castillo, esa motivación, cobra más significado aún.
Licenciada en Bellas Artes, con un máster en Ingeniería Cultural y EMBA, esta emprendedora vivió un difícil momento a partir del cual supone lo que sería su proyecto de vida: Semblanza.
Esta startup apuesta por el recuerdo a través de una vídeo-entrevista personal dirigida, editada y creada por expertos de múltiples sectores para proporcionar al protagonista el mejor resumen de su vida.
Antes de fallecer mi padre, un amigo suyo quiso entrevistarlo para su programa de perfiles inspiradores. Grabaron la entrevista en su casa y quedo tan natural y bonita que, cuando falleció, cobró una nueva importancia para nosotras y quise entrevistar a sus hermanos, poder captar su mejor versión para siempre.
En el proceso de reunir el equipo para grabarlo, me di cuenta de que tenía el potencial para ser un producto, un regalo que cualquier persona querría tener, así que me propuse convertir la idea en proyecto de negocio.
Mucho. Estuve investigando por mi cuenta y con profesionales de marketing, cuál era el escenario de proyectos que pudieran ser similares o competencia para nosotros.
Queríamos centrarnos en gente entre los 30 y los 40 que quisiera regalarle eso a sus padres, pero al poco tiempo, nos dimos cuenta de que también el público a partir de los 60 querría regalarlo y dejar su legado, así que tenemos dos targets.
Sin duda. Había que crear un producto nuevo, así que necesitaba usar mis habilidades creativas para hacer algo de calidad y combinarlas con las empresariales para poder evaluar y proyectar la idea como negocio.
Hemos tenido la suerte de contar con un equipo muy ecléctico: expertos en periodismo, storytelling, audiovisuales (camarógrafos, diseñadores digitales, iluminadores, directores de arte), marketing, desarrollo web, comunicación, psicología, contabilidad, finanzas, gestión de proyectos.
Mucho. Esos proyectos me formaron para desarrollar la visión empresarial global que se necesita para diseñar y ejecutar proyectos culturales (eran parte de una empresa grande como Colsanitas), además de darme la seguridad en mí misma para llevarlos a cabo, no solo pensando en una idea propia sino pensando en el público al que te diriges.
Los principales desafíos han sido poder acercar un producto muy profesional de calidad, casi de lujo, al público general y generar las correctas estrategias de venta para llegar al público con la capacidad y necesidad para regalarlo.
Le diría que, si tiene una idea y el impulso de llevarla a cabo, tiene un tesoro. Que no se paralice pensando en el fin o el éxito.
Hay mucha gente en el mercado, pero en realidad hay pocos con ideas y pasión para ponerse en marcha y, en mi experiencia, esa será tu ventaja competitiva. Lo fundamental es tener no tener como foco el fin sino disfrutar del aprendizaje y el proceso.
Tal vez no sea el momento indicado, tal vez sienta que necesita formarse o conseguir ciertas herramientas, pero todo eso tiene solución. Poco a poco irá buscando financiación y gente que compense o complemente sus carencias y esto le dará la seguridad que necesita para lanzarse.
Creo que para Semblanza un reto complejo es la escalabilidad del proyecto, así que es un desafío con el que sueño. Poder desarrollar la posibilidad de hacer nuestras entrevistas desde cualquier lugar del mundo. También me encantaría desarrollar un proyecto de contenido editorial alrededor de los intereses que tiene en común la comunidad Semblanza: la vida, las relaciones, las historias… el legado.