Para un gran número de empresas emergentes, el escenario del emprendimiento en España ha experimentado un importante crecimiento a lo largo de los últimos años. La llegada de la pandemia también ha provocado que muchas hayan pisado el acelerador, siguiendo los pasos, lentamente, de otros ecosistemas abanderados como el de Estados Unidos, Israel o Francia. […]
EmprendimientoDirigentes Digital
| 13 sep 2021
Para un gran número de empresas emergentes, el escenario del emprendimiento en España ha experimentado un importante crecimiento a lo largo de los últimos años. La llegada de la pandemia también ha provocado que muchas hayan pisado el acelerador, siguiendo los pasos, lentamente, de otros ecosistemas abanderados como el de Estados Unidos, Israel o Francia. Con el evento tecnológico de innovación, Startup OLÉ, como telón de fondo, los CEO de diferentes compañías participantes en la cita reclaman la falta de apoyo a la inversión en las fases iniciales, así como una formación universitaria de los alumnos más orientada a su futuro laboral, por encima de la educación teórica.
Asimismo, con independencia del sector en el que operan, todas consideran la puesta en marcha de la futura ley de start-ups como un paso adelante para la maduración del sector y una oportunidad real de crecimiento. “Si el tejido evoluciona, la ley es necesaria para estar actualizada a la realidad”, comenta a DIRIGENTES Jesús Rodríguez-Aragón, CEO de Iberbox, al tiempo que su homónimo en Alumne, Guillermo García, explica que no solo es importante centrarse en equity o financiación, sino que la clave también está en “buscar alternativas” que impulsen el emprendimiento y “evolucionar” tanto en el modelo fiscal como en el laboral.
Unido a estas ideas, el CEO de Astroland, David Ceballos, señala que la futura normativa también debería de incluir un “apoyo a la contratación y la formación”. Una reclamación que desde Iberbox y Alumne incorporan, asimismo, la necesaria creación de un marco laboral para las empresas emergentes y un aumento en la agilidad de los trámites y las ayudas fiscales no económicas.
Para los tres dirigentes, la cita, celebrada hace unos días, representa un punto de encuentro para el networking, al otorgar la posibilidad de conocer el tejido empresarial español, poner en valor las compañías y, también, ofrecer la oportunidad de crear sinergias con los keyplayers del ecosistema. Por su parte, para todos ellos, la creación de una alianza entre el escenario emprendedor español y el de los países iberoamericanos supone una línea poco aprovechada, así como una opción eficaz para ampliar al campo de actuación de las start-ups.
Este ámbito ha tenido una importante influencia durante el desarrollo del evento, debido a la celebración de varias mesas redondas internacionales que contaron con la participación de representantes de diferentes países de la región. Por ello, para García, gracias a ese hipotético acuerdo podrían acceder a un mercado “amplio” con “muchas más oportunidades”, por lo que considera que, “si ese vínculo fuera más sencillo, facilitaría mucho el crecimiento y agilización de procesos”.
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