El parón de la actividad económica derivado del estado de alarma ha sacudido a los autónomos. El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha experimentado un descenso en el número de afiliados de 23.836 personas en los primeros seis meses del año, con un descenso del 0,7%, según los datos recogidos por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

Este descenso contrasta con el aumento de 31.937 personas contabilizado en el mismo periodo del año anterior y los casi 70.000 que sumó el RETA entre enero y junio de 2018, tendencia que va en línea con los pronósticos del ejercicio. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha alertado de una “tendencia preocupante”, sobre todo, desde el pasado 15 de junio, momento en el que el empleo se mantuvo e, incluso, descendió, rompiendo así con la tónica habitual en estas fechas. “Todo apunta que desde julio se iniciará una fuerte pérdida de autónomos y tenemos por delante un otoño muy duro, podemos enfrentarnos a una sangría en cuanto al número de autónomos, de empresarios que van a tener que echar el cierre”, lamenta Amor. 

En concreto, si en diciembre de 2019 el RETA contaba con 3.269.089 afiliados, a finales de junio de este año la cifra ha sido de 3.245.252 personas. A este respecto, solamente dos comunidades suman autónomos. Se trata de Islas Baleares y Andalucía. Mientras que la primera sumó 1.638 autónomos entre diciembre y junio, con un aumento del 1,8% en el número de cotizantes, en la segunda el aumento ha sido de 161 personas. Este panorama es totalmente diferente al de junio del año anterior, cuando seis regiones perdieron trabajadores por cuenta propia.

“El resto de las comunidades ha visto como la situación de pandemia sanitaria ha afectado duramente a su tejido productivo y cómo el número de trabajadores autónomos ha descendido a lo largo de los meses que llevamos de 2020”, comentan desde ATA. En este sentido, la Comunidad de Madrid, Islas Canarias y La Rioja han sido las más afectadas en términos porcentuales, con un descenso del 1,5% de sus afiliados. Le siguen Aragón (-1,4%), Asturias (-1,2%), Cataluña (-1,1%) y País Vasco (-1%). 

En cambio, al tener en cuenta el descenso en términos absolutos, el orden es Comunidad de Madrid (-6.031 personas), Islas Canarias (-1.946 autónomos), Galicia (-1.908 personas), País Vasco (-1.785 autónomos) y Castilla y León (-1.727 personas). En todas ellas el número de cotizantes dados de baja en el RETA ha superado las 1.500 personas. 

Al analizar por sectores, cuatro son las actividades que suman autónomos en el periodo analizado: construcción (+2.957), transporte (+2.393), agricultura (+1.603) y hostelería (+482). 

En el lado opuesto se encuentran comercio, el más perjudicado de todos con una bajada de 13.237 en el número de cotizantes en apenas medio año, al tiempo que la industria se deja 4.347 autónomos y las actividades profesionales, que registran 4.068 trabajadores autónomos menos que en diciembre de 2019. 

De manera paralela, al analizar por género, el informe muestra que por primera vez el descenso femenino duplica al masculino. Así, en el momento actual hay 13.491 mujeres menos cotizando en el RETA frente al descenso de 10.345 hombres producidos en los últimos seis meses.