Dar visibilidad al papel del emprendedor es tan importante como hacerlo de la función del inversor. Este fue el objetivo del debate celebrado durante la segunda jornada de CYL-HUB Ávila. La mesa redonda “La importancia de la inversión en el ecosistema de emprendimiento” contó con expertos de la talla de Antonio Huerta, Founding Partner de Unitatea Capital; Sandra Martínez, Directora General Adjunta y Responsable de Negocio e Instituciones de Iberaval y Carlos Marino, Jefe de Banca de Empresas de Caja Rural de Salamanca. Además, Andrés Dulanto, Redactor Jefe de Agencia EFE, participó también como mediador del simposio.

Conocer cuáles son los requerimientos que los diferentes canales de inversión que existen buscan de los emprendedores, en ocasiones, pasa desapercibido en el ecosistema de emprendimiento. El capital es fundamental para que un proyecto funcione y, si este no consigue captar la atención de quien va a apostar por ello, las posibilidades de éxito se reducen.

Plan de negocio del proyecto, clave en el camino hacia el éxito

La importancia de contar con un plan de negocio extremadamente detallado, realista, donde haya posibilidades de éxito, pero también de fracaso, con un estudio de mercado exhaustivo, es fundamental para atraer la atención de un inversor. Características que todos los profesionales no dudaron en corroborar. Pero también, dar visibilidad a una idea de negocio rentable y sostenible acorde con la responsabilidad medioambiental, corporativa y social.

Un inversor centra su atención en el valor tecnológico, innovador y el impacto que genere en la sociedad dicho proyecto, que será lo que cree rentabilidad y beneficio a la startup, haciendo que la inversión sea potente. Matizando la importancia de hacer saber al emprendedor que un buen negocio no solo son las ventas generadas, también las pérdidas: no pagar impuestos reales por las ganancias generadas influirá en la regulación de la banca y, por tanto, en el apoyo de inversores, públicos y privados, en el proyecto.

“Hay dinero para todos los proyectos. Lo que no hay son buenos proyectos”

Uno de los titulares más impactantes de la mesa redonda, sin duda. Algo en el que coincidieron los debatientes al exponer su visión desde su campo. “Hay dinero suficiente para financiar cualquier proyecto, lo que no hay son proyectos lo suficientemente buenos. Hay que tener la mente abierta para saber si un producto tiene o no encaje.”

La exposición de un proyecto debe ser clara y concisa, además de tener las características bien organizadas y definidas. Hacer una presentación con confianza en un negocio que se quiere vender, minuciosamente, en la que aparezcan números, hitos… es clave para hacer ver al inversor lo que se pierde si no invierte en él.

Además, coinciden los ponentes, una empresa de nueva creación debe contar con un equipo diverso y equilibrado, con enfoques distintos y especialidades múltiples capaces de luchar hacia la misma dirección. “Morir de éxito” es una de las principales causas de fracaso de las startups, pero no contar con un buen líder capaz de transmitir ese liderazgo siendo fiel a lo que se está vendiendo al inversor, también.

Un emprendedor debe ser flexible, buscar críticas ajenas, sabiendo qué se está haciendo bien y qué mal, teniendo muy en cuenta que, al igual que es experto en su proyecto, el inversor lo es en su campo y sabe lo que es beneficioso para la empresa.