Repsol ha obtenido unas pérdidas netas de 2.484 millones de euros durante el primer semestre del año, en comparación con las ganancias de 1.133 millones de euros registradas en el mismo periodo del año anterior. Esta cifra se ha visto afectada por la situación “sin precedentes” de la crisis del coronavirus, que ha provocado un desplome histórico de los precios del crudo y del gas, con un impacto negativo de 1.088 millones en los inventarios de la compañía, explica en una nota.

En esta línea, el grupo ha ajustado sus hipótesis de precios, lo que ha afectado al valor contable de sus activos de Upstream (exploración y producción), que ha quedado reflejado en unos resultados específicos de -1.585 millones. Así, el resultado neto de la compañía, que mide el desempeño de los negocios, ha alcanzado los 189 millones de euros. 

Para enfrentar esta situación el grupo puso en marcha a finales del mes de marzo un Plan de Resiliencia, que conlleva la reducción de gastos operativos e inversiones en más de 450 millones y 1.100 millones, respectivamente. También incluye optimizaciones del capital circulante próximas a 800 millones, respecto a lo presupuestado al inicio del año. “Estamos cumpliendo con los objetivos de nuestro Plan de Resiliencia, asegurando la robustez de nuestro balance y reiterando nuestro compromiso de liderar la transición energética y alcanzar las cero emisiones netas en 2050”, precisa el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.

Con todo ello, la deuda neta de la petrolera alcanza los 3.987 millones, con una reducción de 500 millones con respecto al cierre de marzo. Por su parte, la posición de liquidez a cierre de junio era de 9.762 millones. 

Por áreas de negocio, Comercial y Renovables contabilizaron un resultado de 163 millones en el primer semestre, con una reducción interanual de las ventas en la red de estaciones de servicio del 48%. De manera adicional, el resultado del negocio industrial fue de 296 millones, “frenado por el descenso de la demanda y la paulatina reducción de los márgenes”, que conllevó una menor actividad en los complejos industriales. 

Por último, el área de Upstream ha acusado pérdidas de 51 millones de euros, influido por la caída de los precios del crudo y del gas. Entre abril y junio, el Brent contabilizó una caída media del 57%, mientras que el WTI fue del 53%. En ambos casos, los precios medios estuvieron por debajo de los 30 dólares por barril, al tiempo que el gas experimentó una caída media semestral que rozó el 40% para el Henry Hub.