Banco Santander y Banco Europeo de Inversiones (BEI) han alcanzado un acuerdo para apoyar a las empresas españolas afectadas por el impacto económico de la pandemia. En concreto, la entidad financiera de la Unión Europea otorgará a la firma española 757 millones de euros para inyectar liquidez y financiar inversiones a pequeñas y medianas empresas que se han visto perjudicadas por esta situación.

El objetivo es ofrecer financiación en condiciones ventajosas, tanto en tipos de interés como en plazos de amortización, "para impulsar la recuperación del tejido productivo en España".

De la citada cantidad, 100 millones de euros se destinarán específicamente a financiar proyectos de inversión de pymes que operan en el sector agroalimentario y otros 100 millones se canalizarán a través de Santander Consumer Finance, para facilitar la renovación de las flotas del transporte de vehículos con modelos "más eficientes y respetuosos" con el medio ambiente. Dentro de esta línea también cabe la posibilidad de adquirir maquinaria agrícola y de autobuses.

"El BEI está siendo uno de los instrumentos clave en la respuesta europea a la crisis provocada por la COVID-19. Hemos adaptado nuestra actividad a la nueva situación y hemos puesto en marcha un paquete de medidas de emergencia con el objetivo de apoyar el tejido productivo europeo y de proteger a nuestras pymes", señala la responsable de la actividad del BEI en España, Enma Navarro.

El BEI facilita estos fondos dentro de las iniciativas que lanzó al principio de la crisis. En concreto, el pasado mes de marzo aprobó una primera respuesta inicial para movilizar hasta 28.000 millones de financiación con las que facilitar préstamos puente, periodos de carencia, así como otras medidas con las que poder aliviar la falta de capital circulante entre pymes y midcaps, en colaboración con intermediarios financieros de los Estados Miembros. "Grupo BEI ha adoptado medidas extraordinarias para acelerar sus procesos y flexibilizar sus políticas internas con el objetivo, entre otros, de desplegar su apoyo lo más rápido posible y de financiar costes que no se harían en condiciones normales, como los gastos corrientes de las empresas europeas", precisan en una nota.

De manera paralela, el pasado 23 de abril el Consejo Europeo aprobó la creación por parte del BEI de un fondo de garantía paneuropeo COVID-19 dotado con 25.000 millones. A través de este fondo, que permitiría movilizar hasta 200.000 millones de financiación adicional, se persigue apoyar a las pequeñas y medianas empresas de toda la región.