Impulsar la actividad emprendedora en España. Ése es el objetivo con el que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha el anteproyecto de 'Ley del Fomento del Ecosistema de Startups'. Una norma con la que la Secretaría de Estado para el Avance Digital -dependiente del Ministerio de Economía y Empresa - pretende "dotar a España de una legislación adaptada a la realidad", así como favorecer la creación de un marco legal que se adapte a las necesidades de estas empresas.

Casi dos meses después de que el Ejecutivo habilitara una página web de consulta pública en la que realizar propuestas y aportaciones -abierta hasta el 25 de enero- la asociación empresarial, Club Excelencia en Gestión, ha recopilado una serie de recomendaciones elaboradas por sus socios a tener en cuenta de cara a su aprobación.

Partiendo de la base de que este tipo de organizaciones las definen como aquellas empresas con alto potencial de crecimiento y un "modelo de negocio escalable" que utiliza las tecnologías digitales. En este sentido, una de las medidas más relevantes a ejecutar por parte del Gobierno pasa por el desarrollo de incentivos fiscales de aquellas labores relacionadas con la I+D+i.

Un aliciente que consideran que también debería extrapolarse tanto a los aspectos laborales y de Seguridad Social como a las inversiones y financiación destinadas a las startups. "No debería haber ningún tipo de regulación financiera, ni técnica para los business angels", remarcan. En su opinión, alegan que debería tratarse de una transacción privada entre inversores y startups siempre de acuerdo con la legislación vigente en materia de movimientos de capitales e impuestos.

Además de este tipo de agentes, en el momento actual, existen diversas maneras de financiación que han ido cogiendo forma a lo largo de los últimos años como el venture capital, el denominado crowdfunding o 'Family, friends and fools'. Un escenario ante el que piden el reconocimiento oficial de figuras financieras.

Otro de los aspectos en los que coinciden la mayoría de los consultados es en las excesivas trabas burocráticas. Por ello, apuestan por un modelo más simple, así como por diseñar estímulos para que las grandes empresas fomenten la actividad de las startups dentro de su cadena de producción de bienes y servicios.