Tras la llegada de la pandemia, los pacientes no COVID-19 quedaron relegados a un segundo plano en los hospitales y centros de salud. La situación límite vivida en estas instalaciones durante los meses de marzo y abril obligó a priorizar, al menos de manera física. El repetido mantra de que la tecnología se ha convertido en una aliada indispensable para la humanidad en estos momentos adquiere mayor relevancia en el ámbito de la salud. Prueba de ello es el auge que han experimentado en los últimos meses las compañías de telemedicina entre las que se encuentra Teladoc Health. El gigante de la asistencia médica virtual ha registrado un crecimiento del 109% en el tercer trimestre, con unos ingresos de 244 millones de euros y aumentos de tres dígitos de las consultas médicas online (+109%). En conjunto, durante los nueve primeros meses del año, la facturación de la compañía se ha incrementado casi un 80%. De esta cifra, casi una cuarta parte procede de la división de negocio internacional, con sede en Barcelona. Al mando de Carlos Nueno como presidente, desde la ciudad condal este dirigente gestiona más de 20 mercados, entre los que destacan China, Hungría, Alemania, Francia, Reino Unido o Portugal.

Esto es lo que ha llevado a compañías como Telefónica a fijarse en gigantes de la telemedicina como Teladoc Health. Ambas compañías han decidido unir sinergias para ofrecer asistencia médica en remoto a través de ‘Movistar Salud’. DIRIGENTES habla con Nueno para conocer a fondo esta unión, así como otros movimientos estratégicos que la compañía ha llevado a cabo a lo largo de este ejercicio. 

Recientemente, Teladoc ha alcanzado un acuerdo con Movistar Salud para impulsar un servicio de telemedicina. ¿Qué se espera de esta alianza? 

Esta operación une dos líderes en su campo de actuación. Telefónica en el ámbito de las telecomunicaciones y Teladoc en la telemedicina. La puesta en marcha se ha llevado a cabo en un tiempo relativamente rápido, marcado por un momento de máxima necesidad que requiere un servicio de acceso más ágil al sistema sanitario. Está disponible las 24 horas del día, de lunes a domingo, tanto para atención primaria como especialidades. 

Este servicio fue lanzado a finales del mes de octubre. ¿Qué acogida ha tenido? 

Todavía es pronto para decirlo. Pese a ello, ha tenido buena acogida tanto en el consumidor final como por el profesional sanitario. Hay estudios que apuntan a que antes de la COVID-19 solamente el 11% de la población hacía uso de estas herramientas, mientras que ahora esta cifra alcanza el 46% y subiendo. La sociedad ahora ha aceptado mucho mejor la telemedicina, con unas ratios de satisfacción muy altas. Además, hay estudios que también aseguran que el profesional se siente más cómodo.  

De manera paralela, Teladoc ha anunciado la compra de InTouch Health y Livongo en los últimos meses. ¿Qué aportan al negocio de la telemedicina? 

Por un lado, Teladoc cuenta con más de 7.000 profesionales en todo el mundo y ofrece un servicio de atención médica virtual a distancia en diferentes especialidades que van desde atención primaria a enfermedades crónicas.  

La adquisición de InTouch aporta la tecnología al sistema sanitario para aquellos que quieran digitalizarse o virtualizar la atención al paciente desde cualquier lugar. De su lado, con Livongo desarrollamos el segmento del paciente crónico, gracias a que une tres cosas: una tecnología en forma de dispositivos conectados al paciente; una plataforma tecnológica a la que están conectados todos estos aparatos para que interprete la información y realice un diagnóstico y, por último, un servicio de atención médica para los enfermos que no están bien controlados. Con ello, incorporamos toda esta tecnología a las capacidades que ya tenía Teladoc.  

La compañía que encabeza ha escogido Barcelona como sede internacional. ¿Por qué esta ciudad? 

Esta decisión está relacionada con la compra de Advance Medical en 2018. La capitalización de Teladoc alcanza los 28.000 millones de dólares y cotiza en la Bolsa de Nueva York. Se trata de la empresa más relevante del sector. La preferencia de España como lugar para instalar su base internacional para dar servicio y generar negocio en otras regiones radica en que se trata de un país puntero en esta línea, además de por la calidad de vida, el clima y la dieta. De su lado, el sistema sanitario es muy maduro y destaca por tener hospitales y profesionales de primer nivel.

Por tanto, la elección de la compañía va en línea con la oportunidad de liderar este espacio de digitalización o transformación tecnológica del sector sanitario. También es una salida importante, porque dentro de la situación económica que se plantea hay sectores que pueden ser motores y el sanitario puede ser uno de ellos en los próximos años. Queremos emplear dinero de calidad y convertir a España en un referente de la telemedicina.  

¿Cuál es el talón de Aquiles de la sanidad española? 

Falta de inversión. Tenemos un sistema sanitario bueno, que ha demostrado ser de calidad, pero falta dinero. Estamos a la cola de Europa en cuanto al número de camas por habitantes y de UCIs por hospital. No obstante, gracias a los fondos europeos esto se va a poder remediar. Aunque si unimos la educación de las personas que se dedican al sector, con el acceso a la sanidad universal, creo que podemos estar muy orgullosos de la sanidad que tenemos.  

La pandemia ha acelerado el proceso de digitalización de la sanidad. ¿Qué oportunidades presenta la telemedicina en el medio plazo? 

En cinco años, el 12% del gasto sanitario se destinará a canales digitales, transformación digital y atención médica virtual. Esto supone alrededor de 250.000 millones de dólares en EE. UU.; 140.000 millones en Europa y cerca de 40.000 millones en Alemania, lo que significa que una parte importante de la inversión se va a emplear en tecnología. Esto ya es una realidad. Los Fondos Europeos de Reconstrucción van enfocados a digitalizar todos los sectores, también el de salud, porque esto permite ofrecer un mejor servicio a la población. Por otro lado, países como Alemania ya están impulsando leyes concretas para regular la salud digital que permitan a enfermos crónicos acceder en remoto al sistema con herramientas digitales para hacer seguimiento de su enfermedad. En este sentido, se va a producir una revolución muy importante en el sistema sanitario en aras de ofrecer un mayor acceso y seguridad a la población. En el caso de España, se está trabajando en cómo cubrir las necesidades médicas o mejorar la atención en las residencias de la tercera edad o en lugares alejados de las ciudades. La idea pasa por conectar a los pacientes con los especialistas de manera online. 

Tras dar a conocer los resultados del tercer trimestre, ¿cuál es el balance con el que esperan acabar el año? 

Vamos a cerrar el 2020 con un avance del 83%, que se traduce en una facturación de 1.000 millones de dólares. Una parte de esta cifra se debe a la pandemia. Ha habido días en los que hemos tenido seis veces más del volumen habitual. Aunque esta cantidad se ha reducido, es mucho mayor a la que podíamos prever. Por un lado, achacamos esta tendencia a que una parte de la población ha comenzado a usar este tipo de tecnología. Por otro, tenemos una nueva realidad en la que tanto el paciente como el profesional se sienten más cómodos, lo que nos lleva a pensar que el año que viene nuestro negocio registrará un crecimiento orgánico de entre el 30% y el 40%. Nuestros resultados, que son muy positivos a nivel de la empresa, reflejan tanto la situación actual como un cambio en la manera de entender la relación entre el paciente y el personal sanitario, así como un mayor uso de la tecnología en esta relación.