El segundo trimestre de 2023 cierra con el máximo nivel de deuda para las pequeñas y medianas empresas españolas. Una cifra que alcanza los 2.366 millones de euros, un 85% más que la estimada en el mismo periodo de 2022 según el último informe del Observatorio de la Morosidad publicado por la patronal Cepyme como […]
DeudaEl segundo trimestre de 2023 cierra con el máximo nivel de deuda para las pequeñas y medianas empresas españolas. Una cifra que alcanza los 2.366 millones de euros, un 85% más que la estimada en el mismo periodo de 2022 según el último informe del Observatorio de la Morosidad publicado por la patronal Cepyme como cada trimestre.
Mientras que el retraso en el cobro de facturas supone 1.075 millones de la cantidad total, el resto, 1.291 millones, proviene de la deuda convencional, provocada especialmente por el incremento de los tipos de interés.
La debilidad financiera de las pymes debido a la deuda comercial es más significativa en aquellas de mediano tamaño en comparación con las empresas de menor tamaño. A pesar de que al finalizar el primer semestre de 2022 este crecimiento fue el menor en ocho trimestres, el endeudamiento de las medianas fue un 12% mayor que en el anterior año, lo equivalente a 70.000 millones de euros.
En el caso de las micro y pequeñas empresas, la deuda conjunta alcanzó los 110.000 millones de euros en junio. A pesar de suponer el incremento más bajo desde 2021, anualmente se incrementó un 5,5%, avivado por la disminución de las ventas y el aumento de la inflación.
El anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de la subida de los tipos de interés en 2022 marcó un antes y un después en la deuda de las empresas de pequeño y mediano tamaño. Si en julio del pasado año pasó de tener un interés del 0% a un 2,4%, en el mismo mes de 2023 ha vuelto a incrementarse 25 puntos básicos hasta llegar al 4,6% en el segundo trimestre.
El esfuerzo que ello supune a las pymes para hacer frente a sus deudas ha provocado el incremento del 40%, posicionando el total del coste en el mayor desde septiembre de 2010, más de 1.000 millones de euros.
La demora en los pagos continúa provocando grandes estragos en las pymes. Aunque como asegura el último informe de morosidad de Cepyme el Período de Pago Medio (PMP) descendió a 81,3 días, 0,5 menos que en el año pasado, a pesar de que la ley solo permite hasta los 60. No obstante, el índice de morosidad en las facturas de ventas a plazo (IMFVP) asciende hasta el 53,6%, la mayor puntuación desde finales de 2020.
Las empresas de mayor tamaño registran una mayor subida de la morosidad en términos interanuales, alcanzando los 87,4 días, mientras que en los pequeños negocios la puntuación disminuye hasta los 79,4 días. Encabezando la lista por sectores se encuentran los servicios, seguidos de la industria y el sector agroalimentario. Por el contrario, la construcción ha experimentado una bajada desde el último mes de 2022.