Acerinox ha registrado un beneficio neto de 138 millones de euros durante el primer semestre del año, un 8,4% frente al mismo período del año 2017. Pese a esta reducción, se trata del segundo mejor semestre de la década, solo superado por los 151 millones registrados entre enero y junio de 2017.

Según ha informado la compañía, dicho crecimiento también se ha visto reflejado en la facturación, magnitud que ha aumentado un ligero 6%, hasta los 2.588 millones, impulsada por el aumento de las ventas de unidades físicas en casi un 9%.

De hecho, la producción de todas las plantas del grupo Acerinox ha experimentado aumentos. El más significativo ha tenido lugar en Estados Unidos, donde North American Stainless (NAS) ha alcanzado récords mensuales de producción en todos sus talleres. Llama la atención también el aumento de la producción de acería en 1,3 millones de toneladas, lo que supone un ascenso del 3%.

"Pese a la complejidad de los mercados internacionales y a las tensiones arancelarias, la posición global de Acerinox le permite aprovechar las oportunidades donde surgen", ha señalado el presidente de la cotizada, Rafael Miranda, quién también ha puesto como ejemplo el caso de Estados Unidos, su principal mercado.

Pese a la caída de su beneficio semestral, el resultado trimestral arroja un repunte del 52% interanual y un 38% intertrimestral con 80 millones de euros, al tiempo que el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha situado en los 151 millones, un 20% más.

Otro de las partidas que ha destacado el grupo ha sido la deuda financiera neta, que han conseguido reducir en 72 millones de euros entre enero y junio, hasta los 537 millones de euros.

En la última junta general de accionistas, celebrada el pasado 10 de mayo, el grupo acordó el reparto de dividendo de 0,45 euros/ acción en efectivo. Una remuneración que fue abonada el pasado jueves, 5 de julio.