Eladio Rueda, CEO de Frutas y Verduras Eladio, reivindica la importancia de alcanzar el equilibrio entre tradición y modernidad
Empresa familiarIsabel Garrido
| 29 nov 2024
La empresa familiar se ha consolida como un gran contribuidor de riqueza y un importante generador de empleo en España. Según los datos aportados por el Instituto de la Empresa Familiar, este tipo de organizaciones suponen el 89% del total de empresas privadas del país, ocupan el 67% del empleo privado y su peso en la actividad económica equivale al 57% del PIB del sector privado. Además, su presencia es dominante en los sectores primario y secundario.
En este contexto, DIRIGENTES ha charlado con Eladio Rueda, CEO de Frutas y Verduras Eladio, para analizar la situación actual de este tipo de compañías y los retos a los que se enfrentan, como el relevo generacional o la internacionalización. En su caso, considera que el equilibrio entre tradición y modernidad ha sido clave para lograr su consolidación en el mercado y apunta que el crecimiento empresarial “solo es posible cuando se invierte en las personas que lo hacen realidad”.
Las empresas familiares en España son el motor del tejido empresarial del país, representando casi el 90% del total y una parte fundamental del empleo. En la actualidad, la competencia es cada vez más global y muchas tienen que abordar cuestiones internas como el relevo generacional, que es crucial para garantizar la continuidad del negocio. Además, los clientes exigen mayor innovación, precios más competitivos y sostenibilidad en nuestra operativa.
En Frutas y Verduras Eladio hemos sabido adaptarnos a este entorno cambiante. Mi padre, José Rueda, inició este proyecto con unos valores claros: cercanía, calidad y compromiso con nuestros agricultores locales. A día de hoy, estos valores son nuestro eje y donde reside el éxito de las empresas familiares: saber reinventarse sin perder la esencia.
Por ello, lo más importante para nosotros es mantener el espíritu familiar mientras crecemos. En Frutas y Verduras Eladio somos conscientes de que el mercado exige profesionalización y visión a largo plazo y, por eso, hemos integrado procesos que nos permitan escalar sin perder la cercanía que nos ha caracterizado siempre.
El relevo generacional en una empresa familiar es uno de los momentos más delicados de su historia, pero también una gran oportunidad para consolidar el proyecto. En nuestro caso, la transición fue un proceso natural, aunque no exento de retos. Yo comencé a trabajar con mi padre a los 18 años, aprendiendo desde abajo y ganando experiencia en cada aspecto del negocio. Este aprendizaje fue fundamental para que en 2007 pudiera asumir la dirección con plena confianza en las decisiones estratégicas.
Lo importante en un relevo generacional es planificarlo con tiempo, involucrar a las nuevas generaciones desde el principio y definir roles claros. En Frutas y Verduras Eladio logramos que este proceso fuera fluido porque siempre hemos mantenido una comunicación abierta para poder separar los lazos familiares de las decisiones empresariales, un equilibrio necesario para garantizar la continuidad y el éxito de la empresa.
Hoy puedo decir que este relevo nos ha permitido evolucionar sin perder nuestra esencia. Hemos profesionalizado la empresa, pero seguimos fieles a nuestros principios: ofrecer productos frescos y de calidad, apoyar a los agricultores locales y mantener una relación cercana con nuestros clientes. Este equilibrio entre tradición y modernidad ha sido clave para nuestra consolidación en el mercado.
La evolución de Frutas y Verduras Eladio no fue un camino planeado desde el inicio, sino un proceso que surgió de escuchar a nuestros clientes y adaptarnos a sus necesidades. Todo comenzó con una pequeña frutería que mi padre abrió en Alhaurín el Grande, en la provincia de Málaga, centrada en productos frescos y de temporada. Con el tiempo, pequeños restaurantes de la zona empezaron a pedirnos productos y eso nos llevó a explorar el canal Horeca. Fue ahí cuando nos dimos cuenta de que había una gran oportunidad de crecimiento.
Para dar ese salto, tuvimos que reinventarnos en aspectos como la logística, la atención al cliente y la capacidad de suministro. Apostamos por un modelo que garantiza entregas en 24 horas los 365 días del año, algo que nos permitió ganar la confianza de clientes más grandes como hoteles, caterings y restaurantes de alta cocina.
Hoy, somos un referente en la distribución en Andalucía, pero seguimos trabajando como lo hicimos desde el principio: priorizando la calidad, manteniendo relaciones cercanas con los agricultores locales y adaptándonos a las necesidades de nuestros clientes.
Nuestro modelo se basa en equilibrar tradición e innovación. Apostamos por productos de temporada y proximidad porque creemos firmemente en la importancia de respetar los ciclos naturales y apoyar a los agricultores locales. Esto no solo asegura una calidad excepcional, sino que también refuerza el vínculo con la tierra y la comunidad, valores esenciales para nosotros desde el inicio. Esa es nuestra ventaja competitiva y la base para seguir siendo un referente en nuestro sector.
Desde Frutas y Verduras Eladio hacemos esta estrategia tangible gracias a iniciativas como “Calma Eladio”, a través de la que promovemos un comercio justo con los agricultores y reducimos el desperdicio alimentario. Este compromiso nos permite no solo cuidar el medioambiente, sino también generar un impacto positivo en el desarrollo socioeconómico de la región.
En un momento en el que muchas empresas buscan la eficiencia mediante grandes cadenas globales, creemos que el futuro está en recuperar la conexión con lo local. El apostar por productos locales no solo garantiza una calidad superior, sino que también reduce los tiempos de transporte y, por tanto, la huella ambiental asociada.
Además, este modelo tiene un impacto directo en la economía de la región. Al colaborar con agricultores de Málaga y otras zonas de Andalucía, ayudamos a mantener vivas las explotaciones familiares y a fomentar la estabilidad en las zonas rurales. Es una relación de beneficio mutuo: ellos nos proporcionan productos de calidad, y nosotros les ofrecemos un canal de venta estable y transparente que respeta su trabajo.
La sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad. En Frutas y Verduras Eladio entendemos que nuestras decisiones tienen un impacto directo en el medioambiente y en la sociedad. Por eso trabajamos para integrar prácticas sostenibles en todo lo que hacemos, desde la selección de productos de temporada hasta el diseño de nuestras operaciones logísticas.
Nuestro compromiso incluye el desperdicio 0, fomentar el consumo consciente entre nuestros clientes y promover el comercio justo con los agricultores. Iniciativas como “Calma Eladio” son una muestra de cómo podemos unir responsabilidad social y ambiental en un modelo de negocio exitoso. Además, estamos explorando nuevas formas de hacer nuestras operaciones más eficientes y respetuosas con el entorno.
La internacionalización es un reto significativo para muchas empresas familiares debido a las exigencias de recursos, experiencia y capacidad de adaptación que implica. En muchos casos, las empresas familiares están profundamente arraigadas a sus mercados locales, lo que puede dificultar la expansión a nuevos territorios con culturas y normativas diferentes.
En nuestro caso, hemos preferido centrarnos en fortalecer nuestra posición en los mercados en los que ya operamos. Creemos que la clave para crecer no está necesariamente en expandirse de manera internacional, sino hacerlo con coherencia, preservando nuestra esencia y garantizando que la calidad y la proximidad sigan siendo nuestra seña de identidad.
Para 2025, nuestro objetivo principal es seguir creciendo de forma sostenible y fortalecer nuestra posición en el mercado, tanto a nivel regional como en nuevos territorios. Estamos trabajando en una estrategia que nos permita expandirnos a áreas geográficas clave donde podamos replicar nuestro modelo basado en la cercanía y la calidad, manteniendo los estándares que siempre nos han caracterizado.
Además, también planeamos ampliar nuestras superficies logísticas para adaptarnos al crecimiento de la demanda y optimizar nuestros procesos operativos. Estas nuevas infraestructuras no solo incrementarán nuestra capacidad, sino que nos permitirán ser más eficientes, reduciendo los tiempos de distribución y garantizando que nuestros productos lleguen en las mejores condiciones posibles.
Por último, invertiremos en la formación de nuestros empleados y su desarrollo profesional. Creemos que el crecimiento empresarial solo es posible cuando se invierte en las personas que lo hacen realidad.