El impacto principal del COVID-19 se materializó en un descenso considerable de la demanda de vuelos de pasajeros, ligado tanto a la propia pandemia como a las restricciones a los viajes establecidas por los gobiernos nacionales, que cambiaron en numerosas ocasiones durante el año, normalmente con escasa o nula antelación, y crearon incertidumbre entre los […]
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| 26 feb 2021
El impacto principal del COVID-19 se materializó en un descenso considerable de la demanda de vuelos de pasajeros, ligado tanto a la propia pandemia como a las restricciones a los viajes establecidas por los gobiernos nacionales, que cambiaron en numerosas ocasiones durante el año, normalmente con escasa o nula antelación, y crearon incertidumbre entre los consumidores.
De ese modo, las pérdidas de las operaciones del cuarto trimestre fueron de 1.471 millones de euros (2019: beneficio de las operaciones de 93 millones de euros), y pérdida de las operaciones antes de partidas excepcionales de 1.165 millones de euros (2019: beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales de 765 millones de euros).
Las pérdidas de las operaciones del ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2020 fueron de 7.426 millones de euros (2019: beneficio de las operaciones de 2.613 millones de euros) y las pérdidas de las operaciones antes de partidas excepcionales fueron de 4.365 millones de euros (2019: beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales de 3.285 millones de euros). Cargo excepcional antes de impuestos en el ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2020 de 3.061 millones de euros relacionado con la suspensión de la contabilidad de coberturas de combustible y divisas, el deterioro de la flota y los gastos de reestructuración; cargo excepcional antes de impuestos en el cuarto trimestre de 306 millones de euros.
Las pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales del ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2020 fueron de 6.923 millones de euros (2019: beneficio de 1.715 millones de euros), y las pérdidas después de impuestos antes de partidas excepcionales fueron de 4.325 millones de euros (2019: beneficio antes de partidas excepcionales de 2.387 millones de euros).
El efectivo se situó en 5.917 millones de euros a 31 de diciembre de 2020, lo que supone una disminución de 766 millones de euros respecto al 31 de diciembre de 2019. Las líneas de financiación generales y de aeronaves comprometidas y no utilizadas ascendían a 2.140 millones de euros, suponiendo una liquidez total de 8.100 millones de euros.
Incluyendo los 2.200 millones de euros procedentes de la financiación del UK Export Finance (UKEF), la liquidez proforma total se sitúa en 10.300 millones de euros.
En ese aspecto, Luis Gallego, consejero delegado de IAG, señaló: “En 2020, anunciamos una pérdida de las operaciones de 4.365 millones de euros antes de partidas excepcionales, frente a un beneficio de las operaciones de 3.285 millones de euros en 2019. La pérdida total de las operaciones, incluidas las partidas excepcionales relacionadas con las coberturas de combustible y divisas, la retirada anticipada de flota y los costes de reestructuración, se situó en 7.426 millones de euros”.