SEUR ha puesto en marcha un proyecto para medir la calidad en aire en colaboración con DPDgroup. Madrid ha sido la ciudad española elegida para esta iniciativa que consiste en la instalación de unos sensores en los vehículos de reparto del grupo, las tiendas de conveniencia de su red Pickup, así como hubs urbanos para […]
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| 16 ene 2020
SEUR ha puesto en marcha un proyecto para medir la calidad en aire en colaboración con DPDgroup. Madrid ha sido la ciudad española elegida para esta iniciativa que consiste en la instalación de unos sensores en los vehículos de reparto del grupo, las tiendas de conveniencia de su red Pickup, así como hubs urbanos para medir en tiempo real, calle por calle, la cantidad de partículas finas PM2.5 respirables, consideradas las más nocivas. Algo que será posible gracias a la tecnología aportada por Pollutrack.
Según ha explicado el grupo en una nota, la información recabada y visualizada en mapas será compartida con sus clientes y destinatarios de la capital. Hasta la fecha, esta medida ya se ha desarrollado en otros núcleos urbanos como París y Lisboa y se espera implantar en otras 20 ciudades europeas en los próximos meses.
“Tenemos la obligación y la responsabilidad de poner en marcha programas que nos permitan ser más sostenibles y acelerar la adaptación de nuestro negocio al reto ambiental de la contaminación atmosférica”, señala la directora de Personas y RSC de la compañía, Itxaso Larrañaga.
Precisamente, la idea se enmarca dentro de la apuesta de la compañía de transportes por la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y el reparto urbano inteligente entre los que también destacan el desarrollo de pequeños centros logísticos situados en el centro de las ciudades o la incorporación de vehículos ecológicos a su flota con el objetivo de minimizar las emisiones. En el momento actual, estos ya representan el 5,5% del total.
Según un informe elaborado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) y recabado por SEUR, entre el 85% y el 91% de los habitantes de la Unión Europea estuvieron expuestos a concentraciones de partículas PM2.5 por encima de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre los años 2012 y 2014. En España se estima que el transporte por carretera contribuye al 20% de las emisiones de las citadas partículas. “Por eso es fundamental que los operadores logísticos tomen medidas para reducir su impacto”, concluyen.