La financiación participativa se instaló hace relativamente poco tiempo en España y parece que ha venido para quedarse. Del inglés ‘crowd’ traducido al castellano como multitud y ‘funding’ que significa financiación, este tipo de prácticas ha ganado adeptos en España hasta llegar a contabilizar 160 millones de euros durante 2018. Son datos extraídos del informe […]
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| 16 may 2019
La financiación participativa se instaló hace relativamente poco tiempo en España y parece que ha venido para quedarse. Del inglés ‘crowd’ traducido al castellano como multitud y ‘funding’ que significa financiación, este tipo de prácticas ha ganado adeptos en España hasta llegar a contabilizar 160 millones de euros durante 2018.
Son datos extraídos del informe anual sobre ‘Financiación Participativa en España 2018’ que elaboran de manera conjunta Universo Crowdfunding y la Universidad Complutense de Madrid y que ponen de manifiesto el crecimiento experimentado frente al año anterior, cuando se situó en los 101 millones de euros. Para ello, el citado estudio solamente ha tenido en cuenta aquellas plataformas que han financiado más de tres proyectos durante 2018, de ahí que la cifra total podría haber oscilado entre los 400 y los 500 millones de euros.
El mecanismo de esta fórmula, denominada también micromecenazgo, es sencillo. La idea pasa por unir inversores que buscan financiar un determinado proyecto con personas que necesitan dinero para sacar adelante cualquier tipo de iniciativa. Una herramienta que se vio impulsada en 2015 gracias a la Ley 5/2015 de fomento de la financiación empresarial.
En el momento actual existen diferentes tipos de financiación entre los que destacan el crowdfunding inmobiliario. Una práctica que ha experimentado una gran acogida en España, hasta llegar a ser el segundo tipo de plataformas que más dinero han movido en el último año, según los parámetros establecidos para la muestra. En concreto, el monto total se ha situado por encima de los 39 millones de euros, un 95,09% más de recaudación en comparación con 2017, cuando alcanzó los 20 millones de euros.
Desde 2015 este nicho de mercado ha crecido de manera exponencial y presenta un enorme potencial por delante. Se estima que para 2025 moverá entre 90.000 y 100.000 millones de dólares en todo el mundo. El caso de España es particular, ya que el papel que ha desempeñado este sector desde principios de siglo a la economía española y su moderada recuperación tras la crisis económica, han contribuido a que cada vez tenga un peso más relevante en el desarrollo de la Financiación Participativa.
Por regla general, el despegue de este tipo de plataformas suele estar más enfocado a donación y recompensa. Sin embargo, a medida que se asienta en una economía comienzan a coger ritmo las dedicadas a inversión y préstamos. Precisamente es esta última es la que más ha recaudado durante todo 2018 en España, hasta contabilizar más de 69 millones de euros. El resto se reparte entre crowdfunding de inversión (25,4 millones de euros), de recompensas (16,5 millones de euros) y donación (9,2 millones de euros). Unas cifras que medidas en términos de puestos de trabajo se traducen en la creación de entre 3.000 y 17.000 empleos nuevos según el ratio empleo/inversión.