El programa Kit Digital Empresas es un paquete de ayudas, que forman parte del plan de digitalización del Gobierno, para facilitar el paso a la digitalización de autónomos y pymes. La idea parece fantástica, pero no es oro todo lo que reluce. Como empresa digitalizadora, a mí y a otros muchos, se nos abrió la […]
PYMESDirigentes Digital
| 07 jul 2023
El programa Kit Digital Empresas es un paquete de ayudas, que forman parte del plan de digitalización del Gobierno, para facilitar el paso a la digitalización de autónomos y pymes. La idea parece fantástica, pero no es oro todo lo que reluce.
Como empresa digitalizadora, a mí y a otros muchos, se nos abrió la mente a una nueva oportunidad también para nuestros negocios, teniendo en cuenta que serían muchísimas las pymes y autónomos que se acogerían a este kit y buscarían empresas como PubliUP para llevarlo a cabo.
A priori el proyecto propuesto por la Administración es bueno y fácil. La pequeña empresa recibe un bono (según número de trabajadores y necesidades) y acude a una empresa digitalizadora, previamente autorizada por Red.es, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, que lleva a cabo el trabajo por el que el empresario quiera canjear su bono. Visto así, se abren nuevas oportunidades para las Pymes, que esperan ver crecer sus negocios, y nuevos proyectos para las empresas digitalizadoras. Hasta ahí todo perfecto.
Pero lo que aparentemente resultaba sencillo y una oportunidad de mejora para todos los negocios, se está convirtiendo en una pesadilla para las pymes digitalizadoras, que ven cómo deben arriesgar su dinero y su trabajo a la espera de cobrar por él.
Independientemente de lo contratado por la pequeña empresa o autónomo que ha recibido el bono para el kit digital, al tratarse de un servicio de 12 meses de duración, el pago por parte de la Administración se realizará siempre en dos pagos. El primero será del 40 o 70% del importe desde que se justifique la implantación de la solución (y se viene demorando entre 3 y 6 meses) y el segundo abono con la parte restante se hará una vez finalice el año de servicio. En ningún caso se recibe el 100% del valor del bono en un primer pago inicial.
La dificultad no es solo la inversión inicial, también mantener y esperar al pago, que en muchos casos no llega, porque las validaciones por parte de la administración se están convirtiendo en algo casi imposible, y sin criterio estable, pues se desconocen bien cuáles son sus baremos a la hora de validar o no.
La implementación del Kit implica costos significativos para las empresas de marketing, lo cual puede resultar un grave problema para las pequeñas que no siempre pueden asumir dicha inversión. Esto genera dificultades adicionales para competir con las más grandes que sí cuentan con los recursos financieros para hacerlo. Una vez más, se presenta la situación en la que el pez grande se come al pequeño
Por eso, no queda más remedio, que “jugársela y cruzar los dedos” para que el trabajo sea validado. Pues, si una vez terminado y presentado no llega la esperada validación, o el autónomo ha decidido echar la persiana antes de que finalice el año, las empresas de marketing nos quedamos sin cobrar parte del bono. Y serán asumidos por nosotros los costes generados, la inversión inicial realizada y por supuesto las nóminas de nuestros empleados rigurosamente pagadas, equipo, que incluso como en el caso de PubliUP, se ha aumentado para poder llevar a cabo los cerca de 200 trabajos del Kit que nos han contratado, con la calidad que nos caracteriza.
Los Kits son necesarios e imprescindibles para las Pymes, que necesitan digitalizar y rentabilizar sus negocios, pero la Administración no ha tenido en cuenta, que la manera en la que se están gestionando estos bonos, perjudica seriamente a otros pequeños empresarios.
Lo que podría haber sido una oportunidad para las empresas de digitalización, se está convirtiendo en un desafío, una pesadilla por la que muchas se van a ver obligadas a cerrar.