Pymes: “demasiado expuestas” a ciberataques

“La tecnología es desarrollada por el hombre y es vulnerable, como todo lo que es creado por el hombre”. Es una forma de decir que todas las invenciones que crea la humanidad tienen beneficios y también pueden perjudicar a quienes las crean a la larga. La frase la ha pronunciado este martes Alberto Hernández Moreno, director general de Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) durante la celebración de la jornada sobre ciberserguridad para pymes organizada por Cepyme y Unespa.

Ese evento ha servido para poner de manifiesto la relevancia de conocer los riesgos a los que están expuestas también las pymes cuando la dependencia digital es cada vez mayor. De hecho, durante 2017 se produjeron 123 mil ataques a pymes, de modo que el 53% sufrieron algún incidente, unos datos que, según el vicepresidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, revela que las pymes están “demasiado expuestas” a este tipo de eventualidades.

La cuestión es que los ciberataques se reproducen con rapidez y se multiplican año a año. Hace cuatro años, la cifra de ciberataques alcanzaba los 18 mil, frente a los 123 mil de 2017. Este crecimiento hace cada vez más necesaria la preparación frente a ataques, en un entorno en el que adquieren importancia en los últimos años los secuestros de equipamientos para el minado de criptomonedas.

El conocimiento de las características y las variedades de los ataques es importante pero no suficiente, teniendo en cuenta que el origen tiene lugar “a miles de kilómetros de distancia”, según Hernández. Las causas del crecimiento del cibercrimen se relacionan con que es un negocio “sencillo, atractivo y barato para los atacantes”.

Es interesante contrastar que hay una mayor percepción acerca de lo importante que es la ciberseguridad, a la vez que aún cuesta invertir en prevenirse. Según considera el director general de Incibe, “no hay un ciudadano en nuestro país que no sepa que la ciberseguridad es importante”, una opinión contrapuesta a la de Mª Teresa Gómez Condado, su homóloga de Ametic, que identifica dos razones para que los pequeños empresarios aún no inviertan en protegerse. La primera es porque existe una “falta de concienciación” y la segunda es porque “a la mayoría de los pequeños empresarios les duele invertir en ciberseguridad”. No obstante, anima a continuar aumentando la seguridad de sus empresas, dado que “los datos son el oro del siglo XXI”, afirma.

Por su parte, Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, constata la rápida emergencia de la cibercriminalidad, ya que el primer contrato de seguros en esa materia se firmó hace diez años en Londres, “antes de ayer”, en opinión de González de Frutos.

A pesar de ello, las empresas han tomado consideración de los peligros que implica esta problemática, y la prueba es que los consejeros delegados se encargan de marcar las estrategias de seguridad en más de la mitad de las empresas europeas, según un estudio de Lloyd’s. Se trata de una tasa que es aún mayor en España, donde dos de cada tres CEOs se encargan de supervisar de la estrategia de seguridad cibernética.