Repsol obtuvo un resultado neto de 969 millones de euros en el primer trimestre de 2024. El modelo integrado de compañía demostró su fortaleza y fue fundamental para lograr un sólido resultado ajustado de 1.267 millones de euros
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| 25 abr 2024
Repsol alcanzó un resultado neto de 969 millones de euros (-12,9% frente al mismo periodo del año anterior) en el primer trimestre del ejercicio 2024. El modelo integrado de compañía demostró su fortaleza y fue fundamental para lograr también un sólido resultado ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 1.267 millones de euros (-33%).
Durante los primeros meses del año, Repsol dio pasos relevantes para profundizar en su evolución, con la presentación de su Actualización Estratégica 2024-2027, que fija las prioridades y los objetivos para reforzar el crecimiento rentable de la compañía, consolidar su apuesta multienergética y alcanzar sus objetivos de descarbonización. En el periodo del Plan, Repsol prevé invertir entre 16.000 y 19.000 millones de euros netos, con un 60% dedicado a la Península Ibérica. Además, dedicará más de un 35% del total de sus inversiones en el periodo 2024-2027 a proyectos bajos en carbono, el porcentaje más alto entre las empresas comparables, lo que evidencia su esfuerzo transformador y de descarbonización.
La relevancia del esfuerzo inversor de la compañía se materializó entre enero y marzo con una cifra de inversión de 2.129 millones de euros que incluye el cierre de la operación de adquisición de ConnectGen, compañía de desarrollo de proyectos de electricidad renovable en Estados Unidos. La inversión en generación renovable –1.180 millones de euros– suma más de la mitad del total en el trimestre.
Entre otros hitos, durante el trimestre comenzó la producción a gran escala de combustibles 100% renovables en Cartagena. Esta planta, la primera de la Península Ibérica dedicada en exclusiva a la producción de estos combustibles y en la que se han invertido 250 millones de euros, tiene una capacidad de producción de 250.000 toneladas al año. En ella se obtendrán diésel renovable y combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), que se pueden utilizar en cualquier medio de transporte: automóviles, camiones, autobuses, barcos o aviones, aprovechando las infraestructuras de repostaje ya existentes.
En la actualidad, la compañía suministra combustible 100% renovable en 150 estaciones de servicio en las principales ciudades y corredores de transporte de España y Portugal. Su objetivo es llevarlo a 600 ubicaciones a finales de este año y a 1.900 en 2027.
Repsol además cerró una alianza estratégica con Bunge para el desarrollo de oportunidades que ayuden a satisfacer la creciente demanda de materias primas con menor intensidad de carbono para producir combustibles renovables. Gracias a este acuerdo, Repsol adquirirá el 40% de tres instalaciones industriales de Bunge en la Península Ibérica.
En esta misma línea, el 10 de abril anunció la compra del 40% del desarrollador de plantas de biogás Genia Bionergy, para crear una plataforma de crecimiento de un gas renovable que puede llegar a representar aproximadamente la mitad del consumo de España, según la Asociación Española del Gas (Sedigas). El biometano es considerado estratégico por la Unión Europea, que se ha fijado como ambición multiplicar por ocho su producción en 2030 frente a la registrada en 2022.
Estos hitos obedecen a la transformación de los negocios industriales que lleva a cabo Repsol, que tiene previsto dedicar entre 2.000 y 3.000 millones de euros netos a proyectos bajos en carbono de este ámbito hasta el año 2027. Con ello, la compañía pretende contribuir de manera decisiva a la descarbonización del suministro de energía para la sociedad.
Repsol también continuó en los primeros meses del ejercicio con el fortalecimiento de su negocio de generación renovable. Durante el periodo completó la integración de ConnectGen, desarrollador estadounidense de proyectos eólicos onshore con una cartera de activos de 20.000 MW. Repsol invertirá entre 3.000 y 4.000 millones de euros netos para desarrollar orgánicamente su cartera global de proyectos renovables y alcanzar entre 9.000 MW y 10.000 MW de capacidad instalada en 2027. De esta cifra, el 30% estará en Estados Unidos.
La compañía cuenta en la actualidad con aproximadamente 3.000 MW de capacidad instalada. En los primeros días de enero, Repsol anunció el comienzo de producción de electricidad en Sigma, su primer proyecto renovable en Andalucía. Ubicado en Jerez de la Frontera (Cádiz), consta de cinco plantas fotovoltaicas con una capacidad total instalada de 204 MW y ha contado con una inversión cercana a 150 millones de euros. A principios de abril terminó en Texas (Estados Unidos) la construcción de Frye Solar, su mayor planta fotovoltaica hasta la fecha, con una capacidad total instalada de 637 MW y 600 MW ya en operación.
El desarrollo de una cartera de tecnologías de descarbonización diversificada permite trasladar a los clientes una oferta multienergía muy competitiva. De esta manera, Repsol ya suma más de 2,3 millones de clientes de electricidad y 8,3 millones de clientes digitales, la mayoría de los cuales son usuarios de su aplicación de pago Waylet, que pueden beneficiarse de una propuesta única en el mercado español.
El negocio Cliente realizará inversiones superiores a los 2.000 millones de euros entre 2024-2027 para reforzar el liderazgo en los negocios principales y crecer en los de mayor futuro, como la comercialización de electricidad y gas, la movilidad eléctrica, la eficiencia energética y la generación distribuida.
Repsol prevé duplicar su base de clientes de electricidad y gas, hasta los 4 millones en 2027, y reforzar su posición en el mercado de la comercialización de electricidad, donde ya es el cuarto operador, con una cuota del 6%, a través del desarrollo de su base de clientes de Repsol E&G España y Portugal, la incorporación de Gana y CHC y el desarrollo de un canal físico de comercialización, con el objetivo de acercarse más a sus clientes.
Entre enero y marzo el entorno internacional estuvo marcado por las tensiones derivadas de los conflictos en el Mar Rojo y entre Israel y Palestina. Ambas situaciones tuvieron su reflejo en los precios del crudo Brent, que siguieron una tendencia alcista durante el trimestre hasta alcanzar una media de 83,2 dólares por barril, un 2,5% superior al periodo equivalente de 2023. Por el contrario, la cotización media del gas Henry Hub cayó un 32,4% respecto a la misma etapa de 2023, hasta 2,3 dólares por MBtu. Esta notable disminución responde a un descenso de la demanda por temperaturas más templadas en Estados Unidos, que contrastó con una producción alta y menores exportaciones desde este país.
Con este contexto, la compañía tuvo un comportamiento sólido, favorecido por su modelo integrado de negocio. El área de Exploración y Producción tuvo un resultado ajustado (442 millones de euros) ligeramente inferior al del mismo periodo del pasado ejercicio. El negocio logró una mejor gestión de sus cestas de productos, que se comportaron mejor que los de referencia internacional y alcanzó una producción total de 590 mil barriles equivalentes de petróleo diarios.
Por su parte, el negocio Industrial vio cómo su resultado (731 millones de euros) disminuía respecto al trimestre equivalente de 2023, en el que el índice de margen refino alcanzó cotas inusualmente elevadas.
La deuda neta al cierre del primer trimestre se situó en 3.901 millones de euros, frente a los 2.096 millones del cierre de 2023. En este incremento tuvieron una influencia destacada las mayores inversiones y un incremento temporal del fondo de maniobra. La liquidez alcanzó los 10.332 millones de euros, lo que supone 2,85 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.
La Actualización Estratégica 2024-2027 de Repsol establece que destinará entre el 25% y el 35% del flujo de caja de las operaciones a retribuir a sus accionistas, incluyendo dividendos y recompra de acciones. La compañía podría llegar a distribuir hasta un máximo de 10.000 millones de euros entre su aproximadamente medio millón de accionistas, en gran parte pequeños ahorradores en España.
La compañía ha anunciado para este ejercicio un incremento de, aproximadamente, un 30% del dividendo en efectivo, hasta 0,9 euros por acción. Esto supondría el reparto de cerca de 1.095 millones de euros. Para los siguientes tres años, el compromiso es incrementar un 3% anual esta cantidad total, hasta 1.197 millones de euros en 2027. Con ello, Repsol distribuirá 4.600 millones de euros en efectivo en el periodo 2024-2027.
Repsol comenzó en enero de 2024 a cumplir con este compromiso, con la distribución de un dividendo en efectivo de 0,40 euros brutos por acción el 11 de enero de 2024. Además, el 26 de marzo comenzó un programa de recompra de un máximo 35 millones de acciones.
Por otro lado, el Consejo de Administración ha propuesto para aprobación de la próxima Junta General, cuya celebración está prevista para el día 10 de mayo, una reducción de capital de 40 millones de acciones, que se espera sea ejecutada antes del fin de julio de 2024, a través de la amortización de acciones propias.