Endesa ha logrado un positivo comportamiento de sus negocios en el ejercicio 2022, año en el que se ha vivido la más profunda crisis energética de las últimas décadas derivada de la invasión rusa de Ucrania de la que justo hoy se cumple un año. Los desequilibrios del mercado global del gas, que derivaron en […]
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| 24 feb 2023
Endesa ha logrado un positivo comportamiento de sus negocios en el ejercicio 2022, año en el que se ha vivido la más profunda crisis energética de las últimas décadas derivada de la invasión rusa de Ucrania de la que justo hoy se cumple un año. Los desequilibrios del mercado global del gas, que derivaron en la adopción de medidas de emergencia por parte de las administraciones públicas, se han unido al deterioro generalizado de las perspectivas económicas de las principales economías. En esta coyuntura, el modelo de negocio de empresa verticalmente integrada de Endesa unido al compromiso firme por la descarbonización se ha confirmado como un modelo resistente a las dificultades en los mercados.
El año 2022 se confirma además como el ejercicio con los precios eléctricos más altos de la historia de España. La volatilidad del precio del gas es sin género de duda el motivo fundamental de ello, pese a que en el último trimestre del año se ha apreciado una moderación debido a que la cotización del gas se ha acercado a los niveles de septiembre de 2021.
El promedio de precio mayorista en el mercado ibérico en 2022 ha sido de 168 euros por megavatio hora (MWh), un 50% más alto que el de 2021. La aplicación del mecanismo del tope al gas desde junio, unida a la citada rebaja del precio del gas en la parte final del año, permiten a España y Portugal una favorable comparación con el resto de principales mercados del entorno: Alemania (235 euros/MWh), Francia (276), Italia (304) o Reino Unido (240).
El ejercicio ha estado marcado también por numerosas medidas regulatorias tanto a nivel europeo como español. Con respecto a una de ellas, la tasa del 1,2% sobre los ingresos de determinadas empresas energéticas aprobada por el Gobierno español, Endesa ha presentado recurso ante la Audiencia Nacional por considerarlo injustificado y discriminatorio. Esta medida se suma al recurso presentado por la patronal eléctrica española Aelec hace una semana.
Respecto a las principales magnitudes económicas, Endesa ha obtenido un ebitda en términos comparables (beneficio bruto de explotación) de 5.327 millones, un 25% superior al del año anterior. El crecimiento se sustenta principalmente en el extraordinario contexto del mercado del gas, que ha fomentado una mayor producción con ciclos combinados de gas, así como un mejor rendimiento del negocio de compraventa mayorista de gas. Todo ello a pesar del peor comportamiento de los negocios comercial -donde Endesa ha mantenido una política de precios razonables en un contexto de precio elevados-; de renovables, debido a la baja producción hidráulica; y de distribución eléctrica, afectado por medidas regulatorias.
El beneficio neto ordinario, que es el que sirve de base para el reparto del dividendo, aumenta un 26%, hasta 2.398 millones. Por su parte, el resultado neto consolidado asciende a 2.541 millones, un 77% más que en 2021. Hay que considerar que, en 2021, el resultado neto consolidado de Endesa se vio afectado negativamente en 489 millones por el deterioro del negocio en los territorios no peninsulares. El deterioro por este concepto es sustancialmente inferior en 2022 (27 millones). El crecimiento se sustenta además en los mismos motivos que explican el alza del ebitda, compensados en parte por unos mayores costes financieros e impositivos.
Estos resultados son los que permiten a Endesa:
Con relación a la senda de descarbonización, Endesa ha situado la producción peninsular libre de emisiones de CO2 en el año en el 73% del total. El reparto por tecnologías confirma la senda apreciada en los tres primeros trimestres del año: caída de la producción hidroeléctrica en un contexto de fuerte sequía unido al aumento de la exportación (motivada por la misma sequía en Portugal y los problemas en el parque nuclear francés y, desde el 15 de junio, por la entrada en vigor del tope al gas) lo que favorece el alza de la producción con centrales de ciclo combinado (un 75% más respecto a 2021). La generación nuclear crece otro 4% y supone el 51% de toda la generación propia de Endesa en el año. La capacidad de producción instalada en tecnologías no emisoras supone ya el 71% del total, frente al 69% de cierre de 2021. En total, Endesa produjo 52,4 TWh (terawatios hora) en la península en 2022, un 13% más interanual.
Adicionalmente, Endesa está pendiente de obtener la autorización de cierre definitiva de la última planta de carbón en la península, la de As Pontes, que actualmente tiene dos grupos que operan alternativamente.
En cuanto a la promoción de renovables, estas tecnologías suman ya 9.300 MW (un 11% más que a cierre de 2021), sobre un parque generador total de 17.700 MW en la península ibérica. La cartera de proyectos renovables ronda los 90.000 MW. Un tercio de la nueva potencia limpia que se incorporará en el periodo 2023-2025 -que sumará 4.400 MW- está ya en construcción.
Además, la fecha tope del pasado 25 de enero marcada por el Gobierno español para obtener la declaración de impacto ambiental de proyectos renovables en promoción se ha superado sin efectos significativos sobre la cartera de proyectos de Enel Green Power España, la filial renovable de Endesa.
A todo ello se suman los dos grandes éxitos en 2022 en la estrategia de transición justa en las tradicionales zonas de producción con centrales de carbón para virar hacia las energías renovables, el almacenamiento, la producción de hidrógeno verde y creación de valor compartido con entidades y organizaciones del entorno de esas ubicaciones. Tras ganar el concurso de transición justa de Pego (Portugal) en la primera mitad del año, Endesa logró en noviembre adjudicarse definitivamente los 1.200MW de capacidad de acceso y conexión incluidos en el concurso de Andorra (Teruel). El proyecto para la zona incluye la construcción de 14 plantas hibridadas solares/eólicas con una potencia total de 1.800MW. Es decir, Endesa liderará los dos primeros procesos de transición justa en la Península Ibérica, lo que la sitúa como líder de la transformación del sistema energético en España y Portugal.
En medio de la retante coyuntura descrita, Endesa ha consolidado el crecimiento en su cartera de clientes libres tanto domésticos como empresariales, tendencia que viene registrando desde finales de 2021. La compañía ha sumado 900.000 clientes en el mercado liberalizado, un 15% más hasta alcanzar la cifra de 6,8 millones, de los que 400.000 son empresas (cien mil más que un año antes). Esta positiva evolución se ha traducido en un alza del 4% en el volumen de electricidad destinada a esta cartera libre, hasta 78 teravatios hora en el año. Por su parte, los clientes acogidos a la tarifa regulada suman 3,7 millones.
En total, Endesa cierra 2022 con 10,5 millones de clientes eléctricos en España y Portugal, un 2% más que a mediados del año pasado.
En movilidad eléctrica, la empresa mantiene el liderazgo en España en red de puntos de recarga con 13.900, un 47% más respecto de los 9.500 a final de 2021. Destacable igualmente el crecimiento de los contratos e-home, que se incrementan en un 18% interanual, hasta 2,6 millones.
Respecto a la estrategia de venta de producción propia (nuclear, hidroeléctrica y renovable) con hasta dos años de antelación, Endesa tiene ya colocada el 98% de la producción esperada de 2023, y el 85% de la correspondiente a 2024. En todos los casos, a un precio de 65 €/MWh, que cumple con la regulación gubernamental en esta materia que marca un límite de 67 euros/MWh.
En cuanto al negocio del gas, Endesa disminuyó un 3% los volúmenes utilizados, hasta 99 TWh. La reducción del consumo en clientes, fundamentalmente empresariales (desde 77 a 64 TWh) se vio casi compensada por la mayor demanda para las centrales térmicas (de 25 a 36 TWh). La mayor producción con gas, y las oportunidades identificadas y aprovechadas en el mercado mayorista, explican el crecimiento del margen del negocio hasta 6 euros/MWh desde el nivel anormalmente bajo de 2021 (1 euro/MWh). La cartera de clientes cerró en 1,8 millones, de los que 1,5 millones están en el mercado libre.
Las magnitudes del negocio de distribución han mostrado igualmente su resiliencia. La energía distribuida ha crecido hasta los 132 TWh, un 1% más, de la que 109 TWh ha sido consumida por los clientes propios, similar al año 2021 gracias al crecimiento de la demanda insular. Además, el volumen de pérdidas de electricidad y de tiempo de interrupción de suministro han seguido registrando mejoras respecto a 2021. Endesa llama la atención, en relación a este negocio, sobre la necesidad de asegurar un marco regulatorio estable que permita destinar el alto volumen de capital necesario para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas.
José Bogas, consejero delegado, señala sobre el comportamiento de la compañía en 2022: “Hemos superado con éxito uno de los ejercicios más retadores de los últimos años, tanto por el contexto de mercado como por las intervenciones regulatorias. Retenemos y atraemos nuevos clientes gracias a los productos y servicios que permiten aislarles de los picos de precios vividos. Al aumento del 8% en la inversión en 2022, año en que alcanzamos nuestra cota histórica más elevada, sumaremos un alza del 20% anunciada ya para este 2023. Esto muestra nuestro firme compromiso con la transición energética en la Península Ibérica que impulsará la independencia energética y menores precios eléctricos. Todo ello nos permite ofrecer una mejora sustancial de nuestra remuneración al accionista, un 10% más que la de 2021, que llevará la rentabilidad por dividendo al entorno del 9%”.
En el ámbito corporativo, hoy se ha conocido también que el consejo de administración de Endesa ha propuesto la renovación de los cuatro consejeros cuyo mandato vence este año, lo que deberá ser aprobado por la junta ordinaria de accionistas que se celebrará en fecha aún por anunciar.
En cuanto a la evolución de la deuda neta de la compañía, alcanza los 10.900 millones de euros, lo que supone un alza de 2.100 millones respecto al cierre de 2021. Aumento que se explica por el volumen de las inversiones) y el pago de dividendos sobre 2021 (por 1.532 millones), compensados parcialmente por el flujo libre de caja de 1.672 millones logrado en el año.
Cabe destacar que esta cifra de flujo libre de caja se ha visto especialmente afectada por las partidas regulatorias pendientes de pago por parte de la Administración, que han pasado de 800 millones a final de 2021 a 2.300 millones a cierre del pasado año.
La ratio de apalancamiento (deuda neta respecto al ebitda en términos comparables) se sitúa en 2 veces, desde las 2,1 veces de final de 2021.
Marco Palermo, director general Económico-Financiero de Endesa, ha señalado a los inversores: “La apuesta por los instrumentos financieros sostenibles nos ha permitido cerrar 2022 con un 64% de nuestra deuda bruta ligada a criterios de sostenibilidad, por encima del objetivo inicial y aproximándose al 87% que nos hemos marcado como meta en 2025. El volumen de transacciones cerradas el pasado año que respeta estos criterios ESG ascendió a 14.000 millones. El próximo paso para 2024 será incluir un objetivo concreto de reducción de emisiones de efecto invernadero scope 1 en algunas de nuestras transacciones”.