Enel sigue con paso firme el proceso de reestructuración del grupo. El gigante italiano ha publicado la oferta vinculante para hacerse con los activos de Endesa en América Latina que integrados en la filial chilena Enersis. La compra ascendería a 8.253 millones de euros y supondría la limitación del perímetro de la eléctrica española.
La italiana también ha propuesto que su filial Endesa repara un dividendo extraordinario con los ingresos de la operación, por lo que gran parte del capital desembolsado volvería a las arcas de Enel. El dividendo ascendería, según la documentación remitida a la CNMV, al menos por encima de la cifra de la oferta de adquisición, que supondría el reparto récord de 7,5 euros por acción.
Actualmente, Enel posee el 92% de la eléctrica española y el resto del capital está en manos de accionistas minoritarios, alrededor de 200.000 inversores, que percibirán un segundo dividendo a parte del ordinario de 2014 que fue de 1,5 euros.
En los planes de la italiana para Endesa tras la operación contemplan un nuevo movimiento para aumentar la liquidez de la compañía con la salida a bolsa de un 25% del capital. Actualmente, la española es uno de los valores más estrechos del mercado al solo cotizar un 8%. Para atraer a nuevos inversores a la española Enel ha propuesto el reparto de un segundo dividendo todavía no cuantificado. Con la operación Endesa queda centrada casi exclusivamente al mercado ibérico.
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