En un momento en el que los gobiernos e instituciones, en especial los europeos, apuestan todo el tablero de juego a la sostenibilidad, y donde la nueva normativa sobre ella entre en vigor en agosto, esta apuesta por la inversión ESG y de impacto cobra aún más sentido si cabe. La Financière de L’Echiquier (LFDE) […]
En un momento en el que los gobiernos e instituciones, en especial los europeos, apuestan todo el tablero de juego a la sostenibilidad, y donde la nueva normativa sobre ella entre en vigor en agosto, esta apuesta por la inversión ESG y de impacto cobra aún más sentido si cabe.
La Financière de L’Echiquier (LFDE) ha presentado este miércoles en Madrid las principales conclusiones a las que han llegado dese la gestora en su estrategia o doctrina corporativa del Clima y la Biodiversidad, así como el informe anual de su fondo ‘Echiquier Positive Impact Europe’.
Así, sus expertos han señalado que poco a poco, la gestora ha ido mejorado su doctrina sostenible y de impacto, desde 2017 y hasta llegar a la reforma de 2021.
Entre las principales conclusiones que ha revelado este estudio (Estrategia corporativa Clima y Biodiversidad de LFDE), auditado por la consultora independiente Better Way, encontramos que el avance en regulación será uno de los principales puntos de inflexión para el futuro de la ISR. Además, el texto pone de manifiesto que existe una necesidad clara de que exista una coherencia entre el discurso y las realidad de la actuación del sistema financiero, para de esta forma, evitar que se dé el Greenwashing en algunos casos el sector.
“La transparencia con nuestros clientes es fundamental”, ha comentado Mathias Blandin, director de desarrollo de negocio para Iberia y LATAM, haciendo hincapié en las tres aproximaciones a la sostenibilidad que llevan a cabo desde la gestora, como los criterios ASG, los fondos ISR y los de impacto, siempre enmarcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
“El objetivo de este informe corporativo no es el marketing, sino ser transparentes y sinceros con nuestros clientes”, declara Antoine Fabre, analista ISR de LFDE.
Que matza: “Ante una normativa en constante evolución, queremos hacer un uso ejemplar de los ahorros de nuestros clientes, que se invierten para hacer frente a los retos climáticos y de biodiversidad. El informe de nuestra estrategia Clima y Biodiversidad pone de manifiesto esta voluntad de forma tangible. De este modo, informamos sobre el
comportamiento de todos nuestros fondos a partir de una serie de indicadores medioambientales y analizamos el primer año de aplicación de esta estrategia, tan pragmática como ambiciosa”.
Y aunque la gestora francesa ya dispone de tres fondos de inversión de impacto, el ‘Echiquier Positive Impact Europe’ es el primero que lanzan en España, con un tamaño de alrededor de 500 millones de euros y con una calificación perteneciente al ODS 9.
Así, el cuarto informe de inversión de impacto sobre este vehículo de inversión evalúa los impactos generados con las inversiones realizadas en las cartas y prensa resultados de iniciativas de diálogo que han llevado a cabo desde su equipo.
“Para La Financière de l’Echiquier, ser transparente frente a los inversores es fundamental. La publicación de estos informes de impacto, el primero de los cuales corresponde a nuestro fondo dedicado a la transición climática y a la protección de la
biodiversidad, convierte esta voluntad en acción e ilustra de forma específica y precisa el impacto generado, así como el hecho de que vamos un paso por delante”.
Y es que tal y como ha indicado Fabre, bajo los criterios de adicionalidad, intencionalidad y medición de datos, la estrategia de L’Echiquier se alza con el objetivo de llevar por bandera una inversión aún más ‘verde’ de la mano de los nuevos tiempos y exigencias.
Antoine Fabre ha insistido este miércoles en su intervención ante los medios que desde la gestora llevan cabo el impacto con sus inversiones y con otras actividades como donaciones, así como una clara persecución de metas.
Además, ha insistido: “Hacer inversión de impacto significa ser inversor a largo plazo”, ejemplificando unos cuatro años de promedio temporal para la misma y manteniendo unos objetivos para con sus clientes financieros y extrafinancieros.
Desde L’Echiquier le otorgan también gran importancia a la medición de ese impacto en sus inversiones mediante el fondo, señalando en su informe tanto las ventajas como los inconvenientes de la misma y de sus componentes.
“A través de sus inversiones, el EPIE pretende contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas”, recoge el informe del fono, para concretar que la evaluación del impacto puede llevarse a cabo de forma agregada a nivel de cartera, o individualmente a nivel de cada empresa. “Este paso de paso es esencial, ya que la rendición de cuentas a los inversores finales es de suma importancia para los inversores de impacto”, insisten, haciendo hicapié en su marco de análisis propio denominado ‘puntuación de los ODS’.
Desde la gestora francesa dejan claro que la regulación permitirá mostrar qué parte del sector está cumpliendo con las exigencias de cada vez más inversores, sostenibles o de impacto, y evitará el Greenwashing. Así, lamentan que por el momento no haya un sello común europeo equiparable a todos los países del bloque.