El Japan’s Government Pension Investment Fund, que es a su vez el mayor fondo de pensiones del mundo, ha registrado una pérdida de 136.000 millones de dólares en tres meses. El motivo se debe, esencialmente, a que la mitad de sus inversiones están expuestas a la renta variable, que ha sufrido un duro revés en el último trimestre de 2018. En total, la pérdida es del 9,1% 14,8 billones de yenes, o 136.000 millones de dólares. La disminución de valor y la pérdida son lo más altos desde abril de 2008.

Las acciones ayudaron a este fondo a generar retornos positivos tanto en 2016 como en 2017, sin embargo, el revés registrado en los últimos tres meses de 2018 ha golpeado durante al GPIF. En 2014, el fondo renovó la estrategia apostando por la renta variable en mayor grado y reduciendo la inversión en bonos soberanos. Además, este fondo se ve casi obligado a invertir en renta variable, ya que la renta fija – especialmente la deuda pública japonesa – está generando rendimientos muy bajos, así lo aseguró Naoki Fujiwara, gestor de fondos de Shinkin Asset Management.

“Para el GPIF - Government Pension Investment Fund – tiene sentido mantener algunos activos de riesgo en este entorno porque los rendimientos son muy bajos a nivel mundial y los bonos no dan buen rendimiento”, aseguró. “Sin embargo, desde el punto de vista de un pensionista se asume demasiado riesgo en sus inversiones”.

Más de 10 billones de dólares en valor de las acciones fueron eliminados en el último trimestre del año debido a la volatilidad y caídas generalizadas. El índice Topix se hundió un 18% entre octubre y diciembre, la mayor caída trimestral desde 2008, mientras que el S&P 500 se dejó un 14%, la mayor desde 2011. En divisas, eso sí, Japón se fortaleció un 3,7% frente al dólar.

Shingo Ide, estratega jefe de renta variable en NLI Reasearch Institute, señala que el rendimiento a largo plazo de este fondo es más importante que las variaciones trimestrales que pueda tener. El retorno de inversión acumulada por GPIF desde 2001 es de 56,7 billones de yenes, una ganancia anualizada del 2,7%.

“No hay necesidad de ser pesimista solo porque el GPIF incurra en una perdida trimestral. Para los fondos de pensiones es más importante asegurar rendimientos a largo plazo en lugar del desempeño trimestral”, asegura Ide.

Pese a ello, más de la mitad de sus activos en renta variable tanto nacional como extranjera puede seguir perdiendo valor si la guerra comercial no se resuelve y si el Brexit acaba de una manera abrupta. Todo ello acelerarían la desaceleración mundial y volverían a golpear al fondo de pensiones más grande del mundo.